Brilló en los Juegos Olímpicos de Tokyo, donde fue considerado una de las grandes revelaciones de la natación. Pero desde ese momento, la carrera de Ahmed Hafnaoui (22) entró en una pista zigzagueante, llena de resultados dispares y, sobre todo, cubierta por un manto de dudas por una sistemática conducta evasiva hacia los controles de doping.
Ganador de los 400 metros estilo libre desde un carril exterior en Tokyo, el tunecino fue suspendido provisionalmente “por reiteradas violaciones de paradero”. La Agencia Internacional de Controles determinó la sanción amparándose en el artículo 2.4 de las Reglas de Control de Dopaje de World Aquatics.
Lo curioso es que Hafnaoui no ha dado positivo en ninguna sustancia prohibida, sin embargo, la Unidad de Integridad Acuática de World Aquatics precisó que el nadador no proporcionó su ubicación para la prueba de control. Según las rigurosas normas, una falla en la información sobre el paradero es el resultado de “tres pruebas fallidas y/o fallas en la presentación de informes dentro de un período de doce meses por parte de un atleta”.
Hafnaoui se proyectó como una estrella después de Tokyo, pero nunca pudo consolidar su estatus en la natación mundial. No nadó en el Campeonato Mundial de Budapest 2022, pero luego, en el Mundial de Fukuoka 2023, lideró los 800 metros libres, los 1.500 metros libres y terminó segundo en los 400 metros libres.
Es más, el joven tunecino y el ganador de los 400 metros libres, el australiano Sam Short, intentaron batir el récord mundial de Paul Biedermann en esa prueba, y luego Hafnaoui quedó a medio segundo del récord mundial de los 1.500 metros libres del chino Sun Yang.
El bajón y las desapariciones
Pero luego de esos prometedores tiempos, Hafnaoui compitió brevemente para la Universidad de Indiana (EE.UU.) en el otoño de 2023, y luego partió a pasar una temporada en California. Tuvo un nuevo bajón en el Mundial de 2024 en Doha (18.º en los 800 metros libres, 17.º en los 400 metros, 17.º en los 1.500 metros libres) y luego se retiró de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Las posibles consecuencias, si se confirma el castigo a Ahmed Ayoub Hafnaoui por no presentarse a las pruebas ni dar información sobre su paradero específico en tres ocasiones, son un período de inelegibilidad de entre uno y dos años y la invalidación de los resultados obtenidos desde la fecha que se considera la infracción de las normas antidopaje.
Un panorama que empeora para el nadador tunecino, toda vez que el aparato antidopaje de su país fue suspendido por la Agencia Mundial Antidopaje, lo que llevó a la disolución de la junta directiva de la Federación Tunecina de Natación, la detención de su director acusado de antipatriotismo y la designación de un comité de estabilización.
