De cada Mundial la FIFA hace una película. Oficial, anodina, fría y objetiva. Pero, para exhibirse en cines, convocar espectadores y fabricar la historia, los argentinos estrenaron una moda en 1978, el año que ganaron su primera Copa del Mundo. “La fiesta de todos” fue un filme financiado por la dictadura de Jorge Videla que recreaba el tránsito de la escuadra de César Luis Menotti, pero lo intercalaba con cuadros cómicos que reproducía situaciones vividas durante la fiesta.
De lo que pasó en la Copa del Mundo más polémica de la historia hubo registros varios, casi todos realizados en Europa. “Il mondiale desaparecido”, del italiano Andrea Parini, rescató testimonios de la época para mostrar una historia que no sólo se centraba en Kempes, Luque, Passarella y Fillol, sino que documentaba todos los aspectos políticos que rodearon el evento.
A diferencia de la Copa del Mundo del ’86 y la del 2022, los registros audiovisuales de aquel Mundial del ‘78 no podían centrarse sólo en el fútbol. El ’86 la gesta de Maradona -con la Mano de Dios incluida- fue registrada en “Héroes”, de producción británica. La de Messi tuvo dos expresiones casi simultáneas estrenadas en cine y luego en el streaming: “Muchachos” y “Elijo Creer”, narradas por la dos principales figuras contemporáneas del cine argentino, Ricardo Darín y Guillermo Francella, respectivamente.
Por eso, el estreno de “Argentina 1978” en la plataforma de Disney Plus es extraordinario. Porque no sólo contextualiza el marco en que se disputó el torneo, sino que aborda, una por una, las polémicas que rodearon la disputa, dentro y fuera de la cancha. Hay testimonio de Las madres de Mayo y de Los Montoneros; de detenidos políticos, de las grandes estrellas que cimentaron el título (Kempes, Passarella) y de un emocionante César Luis Menotti.
No hay suficientes registros en Argentina. El archivo está disperso, en diferentes manos y no hay una cineteca oficial. Por eso Lucas Bucci y Tomás Sposato, los productores, resolvieron el problema de las imágenes de manera ingeniosa y eficiente: fueron a buscar muchas de ellas al extranjero. Por eso puede verse en pantalla a Julio Martínez y Sergio Livingstone comentando los partidos claves. El resto es un minucioso y cuidado trabajo de edición, acompañado de testimonios claves para reconstruir la historia.
Está, por supuesto, el relato de los jugadores peruanos que sospechan o defienden la actuación del equipo en la goleada de Rosario. Y el de los holandeses involucrados en el escándalo periodístico de la carta inventada en Mendoza en apoyo de la dictadura. La tragedia familiar de Luque, y el enfado de los brasileños, que se siguen sintiendo despojados en semifinales.
Pero por sobre todo está el trabajo periodístico, la búsqueda de una verdad controversial. Tan contingente es el material que ha derivado en una disputa entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ex mandataria Cristina Fernández por las visiones que se contraponen. Y el diálogo fue muy duro. La cinta termina con una pregunta: verdaderamente, ¿Quién ganó el Mundial de Argentina? Un cuento fabuloso que vale la pena recordar.