La gran noticia del tenis femenino en lo que va del año se ha producido fuera de la cancha. Las protagonistas son dos jugadores que saben lo que es estar al tope del ranking. Se trata de la bierlorrusa Aryna Sabalenka, actual top 1, y la japonesa Naomi Osaka, quien lideró la lista durante 25 semanas (no consecutivas) en 2019 y fue la primera tenista asiática en llegar a ese lugar.
La bielorrusa y la japonesa anunciaron la firma de Sabalenka para Evolve, la compañía que fundó la japonesa en mayo de 2002 junto a su agente Stuart Duguid. Aryna dejó de esta manera de ser representada por la agencia IMG, la histórica empresa que domina el circuito masculino y femenino, y que gestionaba su carrera desde 2019.
En medio de su positiva campaña en el Brisbane International, previo al Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, Sabalenka se suma a otros integrantes de los circuitos ATP y WTA. Osaka había logrado capturar a otro jugador de primer nivel mediático, el australiano Nick Kyrgios, con quien tiene amistad e intereses comunes respecto de la salud mental de los deportistas de élite.
La tenista japonesa, quien actualmente ocupa el lugar 57 del ranking WTA, declaró que Evolve busca orientarse en múltiples aspectos de sus representados, desde marcas asociadas, inversiones, creación de empresas y filantropía.
Evolve también adicionó a su carpeta de jugadoras a la novia de Jannik Sinner, Anna Kalinskaya, a la tunecina Ons Jabeur, y al joven tenista australiano Cooper Kose, quien cumplió 15 años hace dos semanas, una promesa mundial.
