“Los competidores que estén detrás del ganador deberán mantener las manos en el manubrio”, estableció la Unión de Ciclismo Internacional (UCI) a cualquier corredor que quiera celebrar la llegada exitosa de otro compañero de equipo.
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Hay centenares de imágenes de compañeros de equipo de un ganador celebrando el triunfo con las manos fuera del manillar en el grupo perseguidor, pero desde este 1 de enero son parte del pasado, salvo que el competidor esté dispuesto a pagar una multa de 500 dólares, aproximadamente, y a sufrir el descenso al último lugar del grupo. Los corredores recibirán una tarjeta amarilla que, en caso de múltiples infracciones, podría dar lugar a una suspensión de entre 7 y 30 días.
La UCI ha determinado esta prohibición a partir del análisis de la “tabla de incidentes de carrera relacionados con eventos de ruta”. Pero el máximo organismo del ciclismo mundial no se quedó solo ahí, también estipuló otras restricciones a los corredores: desacelerar durante un sprint y poner en peligro a otros ciclistas, esto es permanecer conscientemente dentro de la línea de otros ciclistas, festejar en el pelotón, hablar por radio o quitar las manos del manillar mientras está en el pelotón.
Durante las carreras por etapas, una transgresión de esta disposición también podría suponer la pérdida del 25 por ciento de los puntos en la clasificación por puntos o de la montaña y el descenso, además de una tarjeta amarilla.
Otra regla impide a los competidores alimentarse al costado del camino fuera de las zonas de alimentación designadas. La nueva regla supondrá que los organizadores de la prueba deberán tener áreas de abastecimiento cada 30-40 kilómetros para facilitar la alimentación desde los costados de la carretera.
