Es noticia:

Zampedri cambió el mate por el mote

Si se cumplen sus sueños -y el de la mayoría de los chilenos- Fernando Zampedri llegará a Pinto Durán, Ricardo Gareca lo pondrá de titular y marcará ante Paraguay y Ecuador en sus primeros dos partidos. Jugaría un Mundial con 38 años...

Fernando Zampedri Una nueva esperanza de gol para la Selección.

El primer gol de la Selección Chilena lo hizo un inglés que era agente de seguros. Frank Simmons se había venido a los 22 años a Valparaíso, era un funcionario acomodado que, a falta de cricket, comenzó a jugar fútbol en el Bádminton porteño. Cuando se armó la primera Selección, para viajar a Buenos Aires en 1910 -un viaje largo, a veces a lomo de mula-, Simmons se ganó un lugar. Marcó la apertura de la cuenta a los 11 minutos, en la derrota por 3 a 1 ante los albicelestes. Pero su desempeño no gustó: jugó otros dos partidos, no lo convocaron más y en 1920 emprendió el regreso a su patria. No se tienen más rastros de su destino, aunque le debemos un homenaje.

Hay dos maneras de jugar por la Selección sin ser ciudadano chileno de nacimiento. La primera es la sanguínea, siendo Jorge Robledo su más insigne representante y Ben Brereton, el más novato. La otra forma es por el imperio de la ley. La que acaba de utilizar Fernando Zampedri, nacido en Chajarí, provincia de Entre Ríos (Argentina), para aspirar a ser convocado y jugar por la Roja de todos.

El Toro es el principal interesado en que la fórmula funcione. Si se cumplen sus sueños, llega a Pinto Durán, Ricardo Gareca lo pone de titular y le marca a Paraguay y Ecuador en sus primeros dos partidos, jugaría un Mundial con 38 años, lo que para estos tiempos no es demasiado. Roger Milla lo hizo con 41, misma edad que tendría Cristiano Ronaldo si decide jugar la próxima Copa del Mundo. Messi tendrá 39.

Zampedri siguió el derrotero lógico para estos casos, acá y en todo el planeta. Vino, encontró su lugar en el mundo, se adaptó a las costumbres junto a la familia, confesó que le encantaría defender a la Selección y un día cualquiera dejó el mate para asumir que lo mejor era “el mote con huesillos”. Si se esmera, aprenderá a cantar el himno de aquí a marzo, empezará a echarle cerveza al asado con un manojo de perejil, hará fila para comprar empanadas Tomás Moro y se emocionará cuando Los Huasos Quincheros entonen “Si vas para Chile”.

Recibirá consejos de Gareca con el entusiasmo de un novato y se integrará a un camarín donde no será un extraño: ya conoce todos los chilenismos posibles, y si le quedaba alguno, con la llegada de Gary Medel a Católica se puso al día. Se impondrá con la prosapia de ser el pentagoleador del fútbol chileno y, manos en la cintura y a viva voz, protestará porque la pelota no le llega ni bien jugada ni con frecuencia en el Defensores del Chaco.

Porque, para ser honestos, si nacionalizamos e importamos goleadores es porque -como dicta la economía- es un bien escaso. Siempre lo ha sido, desde la época de Simmons y hasta hace no muy poco, cuando recurrimos a Gustavo Canales y a Leandro Benegas, sin éxito. Y antes, a un español, Juan Legarreta, y a un peruano, José Balbuena. Lo intentamos con Ernesto Álvarez, Jorge Américo Spedaletti y Oscar Fabbiani, tres argentinos que se cansaron de hacer goles en los torneos locales y que con La Roja se secaron de festejos.

Así es la vida. Apostaremos fuerte por Zampedri, a la espera de un milagro que nos devuelva la vida. No dependerá solo de él, por supuesto, pero la ilusión ya tiene cara, apodo, historia y propósito. No es vergonzoso, porque todos lo hacen. España con Di Stéfano y Puskas, por ejemplo. Italia con Raimundo Orsi.

Goles es lo único que le pedimos al Toro. No nos importa si es carrerista u o’higginiano, si prefiere la estatua de Baquedano en la plaza, si hay que devolver el Huáscar o si convenía sacar los fondos de la Corfo. Lo que queremos son goles, no hay plazo (ni para él ni para nosotros), y si después de todo esto Gareca no lo llama, cerramos por fuera.

section logoSobre el autor

Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2001, comentarista de TNT Sports Chile y Chilevisión. Conductor en ADN Radio.