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¿Y cuál sería el plan para una Selección eliminada?

En junio se puede concretar la muy probable eliminación chilena del Mundial. El rutero a corto plazo de la Roja contempla dos partidos más en septiembre y en la ANFP lo único que desean es deshacerse de Gareca. Pero quizás lo mejor sea quedarse con el argentino hasta el final y no meterse en más problemas.

Ricardo Gareca Los deseos del argentino y de su empleador de no verse más son recíprocas, pero las necesidades de la ANFP enredan la salida. (JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT/JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT)

Falta un poco más de un mes para ocuparse de las Eliminatorias y los dirigentes de la ANFP tienen muchos, demasiados, problemas contingentes que atender, o aparentar hacerlo.

Pero como hace unos pocos días renunció el gerente de Selecciones, Marko Biskupovic, para irse a trabajar a Rusia, quizás no tienen quien les recuerde a los responsables directivos que como probablemente Chile quedará eliminado del Mundial en la siguientes fechas FIFA de junio, la opción de echar a Ricardo Gareca no tendrá costo financiero alguno, que es lo que más les importa. Pero sí podría tener efectos colaterales de consideración.

Como se ha reiterado desde hace largos meses, para la ANFP la única salida viable de Gareca es que se vaya sin un peso más de todos los que se ha ganado por contrato. Para eso, la Selección debe quedar sin opción matemática de clasificar (aunque bajo el mando de Gareca digamos que futbolística nunca tuvo muchas). Y pese a que suena como un tema secundario respecto a lo que se va a venir -presión para que se vaya Pablo Milad, prolongado debate sobre el cierre final de la Generación Dorada, pobreza organizacional, reformas de las SAD, etc, etc-, no estaría de más que se diseñe un plan para que de nuevo no quede en evidencia que lo que manda es la improvisación.

La tentación de deshacerse del entrenador argentino es muy poderosa en Quilín. Ya quisieron hacerlo en marzo pasado, después de empatar con Ecuador, y Gareca les dijo que no se iba sin su finiquito legal. Hasta ahí llegaron las ganas, pero los deseos se han conservado, aunque desde la ANFP nadie nunca dijo con quién pensaban sustituirlo.

En todo caso, las intenciones son recíprocas, aunque el argentino lo desmienta a rajatabla. Gareca comenzó una estrategia de posicionamiento comunicacional en su país a través de sus redes de contacto. La idea-fuerza es poner en aviso que sigue siendo un técnico vigente, pese a la seguidilla de malos resultados en sus dos últimas gestiones: Vélez Sarsfield y Chile. Las declaraciones que hizo el seleccionador hace un par de semanas al medio trasandino DS Sports y la solicitada que concordó con ESPN Argentina -aunque la entrevistadora desconocía el antecedente básico de que Carlos Palacios abandonó una concentración- evidencian el objetivo: volver a dirigir en otro lado, lo antes posible.

Pero en la ANFP el verdadero problema no es Gareca, sino quién lo reemplaza, si se dan el gustito de echarlo. Quedarán dos partidos en septiembre -contra Brasil y Uruguay- y solicitar el interinato de Nicolás Córdova es un despropósito porque estaremos a una semana del debut de la Sub 20 en el Mundial que se juega en Chile. Pedirle a cualquier otro integrante de las selecciones menores sería degradar el cargo técnico más importante del fútbol chileno, y no por la calidad de los entrenadores de los juveniles, sino porque la señal sería muy dañina para la imagen de la Roja.

La opción de contratar a un técnico para iniciar un nuevo proceso durante estas clasificatorias ya fue. La fecha para hacerlo era antes de que comenzaran las Eliminatorias este año, y Milad y compañía no se atrevieron, aunque todo indicaba que Chile tenía poquísimas opciones y que ‘el modelo Gareca’ iba camino al despeñadero. Traer a un seleccionador para comenzar una nueva etapa sería improcedente: este directorio tiene fecha de vencimiento en el segundo semestre del próximo año. Sería una falta de total ética dirigencial que la próxima mesa directiva heredara un entrenador nacional.

La otra alternativa es contratar a un ‘bombero’ para Brasil y Uruguay. Nunca faltan los oportunistas que podrían aceptar. Pero los buenos payasos en el mes de septiembre están ocupados en los circos.

Con esa perspectiva, no hay que descartar que aunque el empleado cuesta caro y el resultado de su trabajo no es recomendable ni trascendente, el mejor plan quizás sea quedarse con Gareca hasta el final y no darse el gusto. Asumir que, como dice el refrán chino: montar un tigre es fácil, bajarse es difícil.

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Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2015. Fue Director de Don Balón y El Gráfico Chile, Editor de Deportes de El Mercurio, Editor General Prensa TVN y Subdirector de Prensa de Mega.