Embajadoras: así está el mapa de las futbolistas chilenas en el extranjero

¿Quién es Natalia Alarcón? Para un aficionado promedio, quizás, es una interrogante difícil. Si esa misma pregunta, sin embargo, se le formula a un seguidor del fútbol femenino, la respuesta será casi automática y evidente: la primera mujer chilena en jugar profesionalmente en el extranjero...

Hay pocos registros de la impecable carrera de esta futbolista, nacida en Salamanca, Región de Coquimbo, quien partió a Holanda (sí, en ese entonces era Holanda y no Países Bajos) junto a su familia, exiliados políticos de la dictadura militar.

Pero el relato se ha ido esparciendo de boca en boca y es fascinante: cuatro veces bota de bronce de la liga de ese país (1991 a 1994), figura entre figuras del torneo, tentada incluso por la Oranje para sumarse a sus filas y, en un mundo fútbol que era incluso más machista que el de hoy, que no concebía que una mujer fuese exitosa y tenía que compararla sí o sí con un hombre, la apodaron La Romaria, en referencia al mismísimo Romário de Souza Faria, quien, en ese entonces, era ídolo máximo del fútbol holandés.

Han pasado tres décadas desde que Alarcón brillara en Europa y el panorama hoy en día es infinitamente distinto. Las futbolistas chilenas salen al exterior y, en un mundo globalizado, es mucho más sencillo seguir sus pasos. Ahí están el video, las redes sociales, los reportes y estadísticas que dan cuenta de los rendimientos de todas y cada una de las futbolistas alrededor del mundo.

Algunas fechas fundamentales para entender el proceso que ha llevado al éxodo de futbolistas chilenas al exterior: el primer Campeonato Nacional de Primera División en Chile bajo el alero de la ANFP se jugó en 2008; antes, el Futfem nacional se regía en la ANFA. La Selección Chilena debutó en 1991, mismo año en que se jugó la primera Copa del Mundo de la FIFA, y solo a partir de 2009 se comenzó a trabajar en el equipo nacional como se le conoce hoy, con amistosos internacionales y preparación para torneos específicos; previo a eso, la Roja solamente se juntaba para participar en los Sudamericanos (Copa América) clasificatorios a los Mundiales.

Con el establecimiento definitivo del fútbol femenino en Chile, a comienzos de la década de 2010, se inicia también la tendencia de las futbolistas chilenas en busca de hacer carrera en el fútbol extranjero. Y ahí aparecen dos figuras fundamentales y, además, de los rostros más reconocidos de la Roja Femenina: María José Rojas y Christiane Endler.

Ambas, con un recorrido similar: viajaron a Estados Unidos para jugar a nivel universitario (Rojas empezó su periplo en California, pero se consolidó en UTSA Roadrunners de Texas en 2010 y Endler partió en 2012 a South Florida Bulls), para de allí pasar a otras ligas ya profesionales propiamente tales.

En el caso de la mejor futbolista chilena de todos los tiempos, la historia es conocida. Se fue a Chelsea Ladies en Inglaterra y, tras un breve retorno a Colo Colo, dio inicio a su impecable carrera en España (Valencia) y Francia (PSG y Olympique Lyonnais).

Por el lado de la delantera oriunda de Pudahuel, su camino internacional la transforma en la futbolista chilena que más kilómetros ha sumado, pues cuenta con pasos por equipos en cuatro de los cinco continentes: a tomar nota, pues Rojas jugó en Estados Unidos, Alemania, Australia, Lituania, Japón, República Checa, Chipre y, por supuesto, Chile.

Hubo pasos fugaces, también, como el de Geraldine Leyton por Boca Juniors para la Copa Libertadores de 2013 o el de Yessenia López por el Santos de Brasil en 2010, pero fueron casos distintos.

El oscurantismo en el Futfem nacional es la época entre la Copa América de 2014 y el resurgimiento de la Roja, a partir de mayo de 2017. Bajo la batuta de Sergio Jadue en la ANFP, la Selección Femenina fue infinitamente postergada. Como falló en clasificar al Mundial de Canadá 2015, en el torneo jugado en el Centro del Mundo un año antes, desde Quilín se cortó cualquier tipo de relación con el representativo de mujeres. No hubo amistosos ni entrenamientos casi por tres años, lo que llevó a que Chile fuera excluido del ranking FIFA.

Con la llegada de Arturo Salah a la testera y al interés de esa administración por el fomento al Futfem, la Selección resurgió de las cenizas. El 28 de mayo de 2017, un amistoso ante Perú (12-0 en favor de Chile) significó el renacer del combinado nacional, ya que con un duelo con categoría Clase A FIFA en los registros, al fin el equipo se reinsertó en el ranking. En la nómina para ese encuentro, el entonces DT, José Letelier, realizó una convocatoria de 21 futbolistas y, de ellas, solo tres militaban en el fútbol extranjero: Endler, Rojas y Yanara Aedo, quien desde 2016 estaba en el Valencia de España.

Chile comenzó a jugar amistosos internacionales con regularidad y eso permitió que más allá de nuestras fronteras fueran capaces de ver los rendimientos de potenciales jugadoras exportables. Un año más tarde se jugaría la Copa América en Chile y el panorama para entonces fue completamente distinto...

De las 22 futbolistas citadas para la disputa del certamen continental, 10 militaban en clubes del exterior: Endler (PSG, Francia), Camila Sáez (Tacón FC, España), Carolina Armijo (Cúcuta Deportivo, Colombia), Carla Guerrero (Independiente Santa Fe, Colombia), Claudia Soto y Karen Araya (Grêmio Osasco Audax, Brasil), Yessenia López (Associação Esportiva 3B da Amazônia, Brasil), Francisca Lara (Sporting Huelva, España), Yanara Aedo (Washington Spirit, Estados Unidos) y María José Rojas (Orca Kamogawa FC, Japón).

Se ratificaba, entonces, el punto de que la futbolista nacional sí era exportable. A partir de la Copa América y hasta la Copa Mundial de la FIFA – Francia 2019, hubo un importante éxodo de jugadoras a otras latitudes, principalmente a España, lo que quedó corroborado con la nómina chilena que compitió en la cita planetaria en tierras galas: 13 de 23 seleccionadas jugaban afuera.

La tendencia que lleva a futbolistas chilenas al exterior no ha ido a la baja desde que explotara tras la Copa América. Si bien en número tal vez la cantidad no sea tan elevada (las recientes nóminas de la Roja suelen ser equiparadas entre locales y foráneas), el mercado ha tendido a estabilizarse y, año a año, vemos jugadoras partir.

España sigue siendo el destino más solicitado y hoy hay ocho futbolistas chilenas en esas tierras, además del caso de Bárbara Santibáñez, la campeona con Colo Colo y Palestino que hizo una extensa carrera en el fútbol de la Península y que hoy se desempeña como entrenadora, además de jugadora.

Pero también hay mercados nuevos, como por ejemplo México, que en una de las ligas más exigentes de las Américas, tiene a Isidora Olave y Fernanda Pinilla como embajadoras. O Colombia, ruta que abrió Carla Guerrero en 2018 y que ha recibido constantemente a chilenas, como la campeona de la Libertadores con Colo Colo Gisela Pino, quien dejó una huella importante en el Deportivo Cali, cuando defendió esos colores en 2022 y 2023. Hoy, nuestra representante en dominios cafeteros es Lesly Olivares.

Un caso interesante es Estados Unidos, donde muchos talentos jóvenes de nuestro fútbol van a crecer deportivamente en el medio universitario. Futbolistas como la misma Endler, Fernanda Araya o Montserrat Grau lo hicieron en el pasado y hoy tenemos a tres compatriotas en el sistema de la NCAA. Sigue siendo Yanara Aedo, eso sí, la única chilena con experiencia en la NWSL, la primera división de ese país, al jugar en Washington Spirit en 2017/2018.

Jugadoras estelares de la Selección Chilena, como Francisca Lara, Karen Araya o Camila Sáez siguen muy vigentes y sumando nuevos capítulos a sus espectaculares carreras en el extranjero, mientras hay otros casos algo más desconocidos, como la increíble historia de Gladys Esquivel, la copiapina que se convirtió en la tercera chilena en jugar la Champions League (las otras son Endler y Rojas), al ponerse la tricota de Tomiris-Turan de Kazajistán en 2022.

Hasta que llegamos a la fotografía actual de las chilenas en el exterior. Con algunas ligas finalizadas, es difícil pronosticar los pasos siguientes de algunas compatriotas, como Ianna Jiraldo, en Defensores del Ilucán de Perú, o María Ignacia Núñez, quien se desempeñó en Deportivo Merlo, de Argentina.

Pero, de no mediar algún cambio de última hora, este es el panorama de las chilenas en el exterior: