Los jugadores que participan en torneos como el Preolímpico siempre son recordados por estar en un momento importante de su carrera, debido a la exposición que generan estas citas futbolísticas. Sin embargo, la última actuación de Chile en un torneo así no fue la mejor ventana de oportunidades para los nuestros, demostrándose en la actualidad de muchos de ellos.
El último Preolímpico que se llevó a cabo fue en Colombia durante inicios de 2020. Ese torneo era clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio, que finalmente se realizaron en 2021 por la pandemia que azotó fuertemente al mundo. Allí, la Selección Chilena se presentó con una camada con potencial, bajo la conducción de Bernardo Redín, ayudante de Reinaldo Rueda, muchos de ellos teniendo en ese momento gran cantidad de minutos en Primera.
Jugadores como Pablo Aránguiz, traspasado a Universidad de Chile en ese año, Ángelo Araos, que jugaba en Corinthians de Brasil, y Tomás Alarcón, que tiempo después aterrizó en el Cádiz de España, son ejemplos de los buenos jugadores que poseía esa selección, pero que al día de hoy están fuera del radar futbolístico.
Si empezamos en la portería, el arquero titular fue Omar Carabalí, quien en la actualidad se ha establecido en el arco de Unión La Calera, jugando de estelar el Campeonato Nacional, aunque ahora deberá retornar a Colo Colo de su préstamo y pelear un puesto en la portería del Cacique.
En la defensa, los jugadores que más se repitieron fueron cuatro. En primer lugar, está el lateral zurdo Sebastián Cabrera, quien tuvo un excelente torneo continental, pero que no ha tenido continuidad en estos años, descendiendo con Curicó Unido y teniendo que volver a Coquimbo Unido, dueño de su pase. Luego está Nicolás Ramírez, que sí ha sido titular durante estos años, pero que no ha podido emigrar del fútbol chileno, manteniéndose en Huachipato. Nicolás Díaz es otro que realizó un buen torneo en la zaga, jugando luego del Preolímpico en clubes como Morelia, Mazatlán y actualmente en Tijuana. Así también, tuvo una titularidad con La Roja en el inicio de las clasificatorias a Qatar 2022, enfrentando a Uruguay en Montevideo, pero luego desapareció del radar de la selección. Por último está Raimundo Rebolledo, quien actualmente juega en Ñublense y que tuvo la posibilidad de emigrar a Portugal hace algunos años, hecho que lamentablemente para el jugador no se cerró.
En el medio del campo encontramos dos jugadores que fueron titulares en todo el torneo. El primero de ellos es Tomás Alarcón, volante central de ese equipo, que se postulaba como el futbolista que iba a utilizar esa plaza en la selección mayor, luego de la salida de Marcelo Díaz de La Roja. A pesar de que tuvo un buen año en O’Higgins luego del torneo y logró llegar a la Liga Española, Tomy no pudo afianzarse y ahora juega en el Cartagena de Segunda División de ese país, sin una gran cantidad de minutos. El otro volante que jugó por completo la fase grupal fue Adrián Cuadra, volante en ese tiempo de Santiago Wanderers que actualmente juega en Deportes Antofagasta, pero que estuvo tiempo sin equipo y no ha podido alcanzar el potencial de rendimiento que tuvo en ese combinado nacional.
Así también, otro que participó de ese medio campo fue Camilo Moya, quien solo jugó dos partidos de titular en ese torneo, pero entró de suplente en los otros, marcando en la goleada contra Ecuador. Su presente es poco auspicioso, ya que no pudo afianzarse en el equipo donde nació futbolísticamente, Universidad de Chile, estando ahora en O’Higgins, donde tampoco tiene la estelaridad asegurada.
El ataque es un caso particular
El ataque de esa selección estuvo conformado por Nicolás Guerra, Iván Morales y Pablo Aránguiz. El primero de ellos ha sido el más regular, teniendo un buen paso por Ñublense y en la actualidad jugando nuevamente en Universidad de Chile, donde no ha podido marcar diferencia, pero sí es habitual titular. En cambio, Morales y Aránguiz viven momentos complicados. El Tanque, como lo apodaron, está actualmente sin club tras rescindir su contrato con Cruz Azul de México, donde no jugó prácticamente en su estancia, aparte de tener problemas con la directiva y también complicaciones físicas relacionadas con el sobrepeso.
Por el lado del nacido en Unión Española, la cosa es parecida, ya que Aránguiz fue “cortado” del plantel de Ñublense tras una supuesta indisciplina, estando en estos momentos libre, a pesar de haber sido uno de los jugadores más promisorios de nuestro fútbol, no pudiendo volver a Universidad de Chile, club de donde salió a préstamo en 2023.
Otros de los jugadores que conformaron el ataque de esa selección fueron Diego Valencia y Ángelo Araos, quienes viven presentes un poco más dulces que el resto, ya que el nacido en Universidad Católica está jugando en el Atrómitos de Grecia, siendo titular en gran parte de los partidos. Por su lado, Araos tuvo una grave lesión durante 2023, pero ahora está recuperado y jugará el Brasileirao con el Atlético Goianiense, ya que renovó su contrato hace pocos días.
La estrella invisible
A pesar de que la mayoría de los jugadores titulares de esa selección no tiene una buena actualidad, hay uno que es la excepción a la regla. Gabriel Suazo fue titular en solo dos de los cuatro partidos de ese torneo y luego de ello tuvo una complicada estancia en Colo Colo, jugando a veces de volante y otras de lateral y no teniendo muy a favor al público del Cacique.
Sin embargo, tuvo un renacer futbolístico en 2021, cuando Colo Colo perdió el título en las últimas fechas, para luego explotar en 2022, luciendo su calidad técnica tanto en el Campeonato Nacional y Copa Libertadores, marchándose al Toulouse de Francia en 2023. Allí, ganó una Copa de Francia y actualmente está jugando la Europa League, en donde ha enfrentado a rivales de peso, como por ejemplo el Liverpool.
A pesar de no ser el más destacado en ese momento, Suazo es el futbolista de esa selección que mejor posicionado está actualmente, incluso siendo titular en La Roja adulta durante los últimos partidos en el camino a Qatar 2022 y en esta nueva clasificatoria al Mundial de 2026.