Estas Eliminatorias Sudamericanas se están transformando en una pesadilla para Chile. La Roja se alcanzó a ilusionar con dar el batacazo este jueves tras ponerse en ventaja ante Brasil a los dos minutos con tanto de Eduardo Vargas, pero terminó cayendo una vez más, como tantas veces, con un gol en contra en los momentos finales del partido.
El Estadio Nacional quedó en silencio... salvo por la pequeña pero buliiciosa barra brasileña que llegó a Ñuñoa y que terminó armando un verdadero carnaval en su sector para festejar el tanto de Luiz Henrique que les permitió llevarse el triunfo.