“La memoria infinita”, exitoso documental que retrata la lucha de Augusto Góngora y Paulina Urrutia, se podrá ver gratis en el Paseo Bulnes de Santiago de Chile. La producción, nominada a Mejor Película en los Premios Goya, y dirigida por Maite Alberdi, se exhibirá en el marco de Conecta, encuentro internacional de industria documental que tiene por objetivo reunir proyectos provenientes de toda América Latina con fondos, mercados, festivales, distribuidores, agentes de ventas y otros productores para potenciar alianzas, negocios e intercambiar ideas.
“En estos ocho años, Conecta se ha posicionado como un espacio que no sólo crea conexiones entre documentalistas latinoamericanos y destacados representantes de la industria mundial, sino que ayuda también a dinamizar al sector audiovisual y cultural. Para ello cuenta con una programación diversa que incluye paneles abiertos a todo público, talleres y exhibiciones, además de las instancias para generar lazos comerciales que permiten seguir potenciando el documental nacional”, destaca la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo.
Entre las y los invitados internacionales presentes este año en Conecta, están Thom Powers, programador de documentales del Festival Internacional de Cine de Toronto TIFF, que también es director artístico y co-fundador del festival de documentales más grande de Norteamérica DOC NYC; Jane Mote, Consultora Editorial de The Whickers; los brasileños Carol Misorelli y Rodrigo Díaz de Taturana; Isabel Arrate, Directora Ejecutiva del IDFA Bertha Fund; Natalia Amarante de Canal Curta de Brasil; Bruni Burres del Sundance Institute, entre otros.
Cuándo y dónde ver “La memoria infinita”
La función de “La memoria infinita” se realizará en el Paseo Bulnes, entre Cóndor y Mencía de los Nidos, el próximo 14 de diciembre a las 20:45 horas, de forma totalmente gratuita.
El documental cuenta la profunda y conmovedora historia de amor del reconocido periodista Augusto Góngora y la actriz y ex Ministra de cultura, Paulina Urrutia, que permanecieron juntos por más de 25 años, siendo los últimos 8 los que cambiaron para siempre sus vidas con el diagnóstico de Alzheimer de Augusto.