El 26 de noviembre, Fernanda Cornejo compartió en su Instagram: “Pasó un año desde que crucé la cordillera definitivamente. Aún no dimensiono si pasó rápido o no. Lo que sí, es que estoy feliz, agradecida…”. Desde su llegada a Buenos Aires, la joven de 29 años ha construido una vida laboral destacada en medios de comunicación argentinos y ha aprendido a lidiar con la distancia de sus seres queridos.
“Creo que el hecho de decidir migrar es muy valioso cuando se concreta, porque está lleno de ilusiones, y también de contradicciones. Da mucho vértigo, pero a su vez es un proceso muy lindo. Estoy feliz de haber vivido esta experiencia”, declaró Cornejo a LUN, quien destacó que nunca ha dudado de su decisión: “Creo que eso me ha dado mucha seguridad de seguir y de ponerle fuerza, de validar la convicción que sentí durante muchos años”.
La gran pena de Fernanda Cornejo
Aunque Fernanda Cornejo asegura que las videollamadas le dan una sensación de cercanía con su familia y amigos, hay cosas que la afectan profundamente.
“Me afecta mucho estar lejos de mis abuelas y mis perritos, eso es lo que más me ha dolido. Me hizo titubear mucho el pensar que les pudiera pasar algo. Pero la vida da tantas vueltas, tenemos que darle para adelante…”, dijo la hija de Karen Doggenweiler.
Además, confesó algunos antojos: “Extraño la marraqueta, los mariscos, los Kegol y los Ambrosito. Acá hay muchas gomitas, pero nada como esas. Así que, si alguien viene para acá, que me traiga, jajaja”.
Actualmente, Fernanda Cornejo trabaja en tres medios de comunicación: el canal C5N, la Radio 10 y el sitio Perfil, cubriendo noticias y realizando análisis políticos. “Estoy en uno de los programas más vistos de política en Argentina, Minuto Uno, con Gustavo Sylvestre. Además, cubrí las elecciones de Estados Unidos, donde estuvimos 12 horas al aire. Fue una maratón muy desafiante”.
A pesar de su apretada agenda, intenta balancear su vida laboral con tiempo para actividades personales. “Trato de dividir mis días de la manera más productiva posible, pero también de disfrutar a las personas que tengo acá. Tengo una red de contención fabulosa”.
