“Me costó mucho, tenía un currículum público no muy agradable para ella”: Esta es la historia de amor de Giancarlo Petaccia y Fernanda Alarcón

En el último capítulo de “Buenas noches a todos” de TVN, Giancarlo Petaccia se refirió a su relación amorosa con Fernanda Alarcón, su esposa.

Giancarlo Petaccia Giancarlo Petaccia recordó cómo conoció a su esposa. Créditos: @mfalarcon

Giancarlo Petaccia fue el más reciente invitado al programa de conversación “Buenas noches a todos” de TVN, el que es conducido por Eduardo Fuentes.

En la charla, donde se tocaron distintos puntos de su vida íntima, hubo un momento especial para hablar respecto a la esposa del animador, Fernanda Alarcón.

Si bien llevan más de 10 años de relación, Petaccia expresó que el comienzo de esta no fue del todo simple y que hubo algunos inconvenientes al respecto.

Giancarlo Petaccia y el comienzo de su matrimonio

Durante la conversación, Petaccia comenzó diciendo que “nos conocimos por amigos en común hace 15 años. Cuando la conocí tenía 23-24 años; yo casi 40″.

A eso, añadió las complicaciones que tuvo su génesis matrimonial. “Me costó mucho. Yo tenía un currículum público no muy agradable para su familia ni tampoco para ella, en el sentido de que trabaja en la tele, estaba expuesto, hacía farándula”, recordó.

Incluso, recordó cómo fue la primera vez que salieron. “Tuve la mala suerte de que salimos al otro día en los diarios y ella estaba como ‘mi novia oficial’”. Tras esto, el animador dijo que la llamó por teléfono para pedirle disculpas, pero ella no le contestó. “Caché que comenzó a evadirme”, dijo.

Tras eso, contó que insistió mucho, aunque, luego de cuatro meses, desistió. Sin embargo, por las vueltas de la vida, tanto Giancarlo como Fernanda se toparon en un evento en Santiago y, desde ese día, nunca más se separaron. “Había mucha química y mucho en común”, expresó.

Su rutina con los suegros

En la conversación, Petaccia también contó que, si bien ahora tiene buena relación con sus suegros, en un principio no fue así.

Según cree, aquello era netamente porque ellos eran ajenos al mundo del espectáculo y, quizás, se habían hecho una mala fama solo en base a los medios.

“Al principio fue difícil porque yo tenía una vida pública, porque no me conocían y tal vez tenían una imagen mía distorsionada. Ahora me encantan mis suegros, me llevo muy bien con ellos”.