Mauricio Israel habló respecto al ciberacoso que ha recibido a través de sus redes sociales durante el último capítulo del programa “Sígueme y te sigo” de TV+.
En el show televisivo de farándula, las y los panelistas se encontraban debatiendo respecto a la sentida muerte del cantante urbano Galee Galee, la misma que puso en la palestra pública la concientización ante las funas.
En ese contexto, el periodista deportivo aseguró que, si bien sabe que ha cometido errores en su vida, dichos cuestionamientos lo han agotado.
Mauricio Israel y las funas en su contra: “La gente no mide las consecuencias”
Al comenzar a hablar del tema de la salud mental y el acoso por internet, le preguntaron específicamente a Mauricio Israel que hablara de su experiencia. Ahí, el comunicador comenzó diciendo que, si bien no tiene problema con estar expuesto a las críticas por su papel de figura pública, las funas van un paso más allá.
“Da la impresión que uno por haber cometido un error en un momento determinado, no tiene permitido criticar. Como que tengo prohibido criticar porque, como yo erré alguna vez desde el punto de vista personal, estoy condenado de por vida a no tener un espacio a no ganarme mi lugar de vuelta y no tener la oportunidad de volver a trabajar”, comenzó diciendo.
“Uno está expuesto a que lo critiquen, pero no a que lo agredan. Hay agresiones permanentes. Cuando una persona dice en pantalla ‘Este señor no debe trabajar’ o ‘Este señor es un cara de raja por tal y cual razón’ te lo dicen personas que están en la farándula y que también tienen tejado de vidrio”, siguió.

Durante la conversión, Mauricio Israel también reveló que se identifica mucho con unas recientes declaraciones del cantante Alejandro Sanz, quien aseguró no estar en el mejor de sus momentos anímicos.
A eso, el periodista dijo sentirse así “cuando veo tanta agresión por las redes sociales, cuando tantos me tratan de estafador, ladrón, papá corazón, cosas que ya me he cansado de decir que no son ciertas, que no tengo ninguna razón para no poder trabajar”.
“Pero la gente sigue estilando odio, la gente dice cosas muy hirientes. Muchos se escudan en el anonimato. Día a día me esfuerzo por recuperar un espacio (en la televisión), pero a veces me canso, y me canso de verdad. Y me duele, y me cuesta”, profundizó para cerrar su punto de vista con que “la gente de pronto no mide las palabras, no mide las consecuencias que puede generar”.