Bombo Fica será uno de los artistas confirmados para la edición 2025 del Festival de Las Condes que se desarrollará este 24 y 25 de enero en el Parque Padre Hurtado. En su rutina, el público asistente al evento podrá esperar chistes cargados de hilaridad que, de seguro, sacarán más de una carcajada.
No obstante, pese a que esto ha sido la tendencia durante los espectáculos del comediante nacional, no siempre fue así. Es más, hubo un día en donde las pifias lo amenazaron de muy fuerte manera, aunque no por algo que él haya hecho. Esto porque, años atrás y durante una de sus presentaciones en el Festival de Viña del Mar, el humorista decidió innovar su show con teatro y música, siendo esto algo que le jugaría en contra, aunque no directamente por su culpa.
Qué fue lo que pasó con el show de Bombo Fica en Viña 2018
En medio de su rutina en el Festival de Viña 2018, Bombo Fica invitó al escenario a la actriz argentina Mariela Montero quien, junto a un grupo de bailarines, interpretó una coreografía de reggaetón.
La reacción del público fue inmediata y negativa con abucheos desde la tribuna y críticas feroces en redes sociales, las cuales apuntaron directamente a la participación de la trasandina como la responsable de este desplome que venía siendo totalmente exitosa para el humorista.
Ante el descontento del público, Bombo Fica decidió volver al escenario y retomar el control de su presentación con uno de sus relatos: el cuento del alicate.
El salvavidas de Bombo Fica: “El cuento del alicate”
La historia, cargada de nostalgia y referencias a la cultura chilena, conectó con los asistentes, quienes pasaron del rechazo a las risas y los aplausos.
“Yo vengo de esa generación, queridos amigos, que cambiaba la tele con el alicate...”, comenzó el humorista, desatando las carcajadas del público al relatar con detalle cómo las familias chilenas lidiaban con los antiguos televisores.
En su relato, describió con gran detalle cómo las familias chilenas de los ochenta enfrentaban los problemas televisores de antaño. Entre risas, explicó cómo se necesitaba un alicate con “gomitas en las puntas” para evitar que la corriente eléctrica dejara a alguien pegado mientras cambiaban el canal.
El humorista narró cómo, en su casa, ese alicate era un objeto sagrado, indispensable para el día a día: “Mi papá agarraba el alicate y decía: ”Este alicate es de la tele, nada de andar doblando alambres con la h...”. Y ahí quedaba. Queridos amigos, ¿Quién no tuvo un alicate de la tele?”, concluyó.
Este último terminó por reconquistar a los presentes, quienes, entre aplausos y carcajadas, celebraron la ocurrencia del comediante, y salvando de esta manera la rutina.