En un movimiento que ha tomado por sorpresa a la industria del streaming, Disney ha decidido dejar de producir películas originales para Disney+, lo que supone un cambio radical en su estrategia de contenidos. Esta reestructuración también ha llevado a la cancelación de Tiana, la serie derivada de La Princesa y el Sapo, la cual estaba en desarrollo desde hace tiempo.
Además, la compañía confirmó que cerrará su división en Vancouver, lo que resultará en despidos dentro del equipo de animación. El motivo detrás de estas decisiones parece estar relacionado con la baja rentabilidad de ciertos proyectos en Disney+, como la miniserie Producciones de Ensueño, inspirada en Intensamente, que no logró el éxito esperado.

El cine vuelve a ser la prioridad para Disney
Uno de los factores que habría motivado esta nueva dirección es el éxito de Moana 2, cuyo desempeño en taquilla ha sido sobresaliente. Este resultado ha reforzado la idea de que las grandes producciones de Disney tienen más impacto y rentabilidad en la pantalla grande, en lugar de ser lanzadas exclusivamente en su plataforma de streaming.
Esta decisión también ha afectado otros proyectos que estaban en desarrollo y que nunca llegaron a anunciarse oficialmente. La empresa, sin embargo, no ha descartado seguir creando contenido original para Disney+, pero con un enfoque distinto y más selectivo.
El futuro de Disney Animation Studios parece dirigirse nuevamente hacia el cine tradicional, apostando por franquicias probadas y evitando riesgos innecesarios en el ámbito del streaming.