El reconocido músico y empresario chileno Miguel Negro Piñera falleció a los 70 años, su hermano confirmó la noticia, luego de enfrentar una dura batalla contra el cáncer linfático (leucemia aguda). Su estado de salud se agravó en los últimos meses, permaneciendo internado en la Clínica Alemana de Temuco, donde sufrió trombosis, paros cardíacos y un shock séptico.
Conocido por su espíritu libre, su carisma y su pasión por la música y la vida nocturna, Negro Piñera deja una huella imborrable en la escena artística y social de Chile
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Orígenes y pasión por la música
Nacido el 18 de octubre de 1954 en Santiago de Chile, José Miguel Carlos Piñera Echenique, conocido popularmente como Negro Piñera, fue hijo de José Piñera Carvallo y Magdalena Echenique Rozas.
Desde joven, mostró una inclinación por la música, influenciado por su estancia en Estados Unidos, donde asistió al emblemático Festival de Woodstock en 1969, donde conoció a artistas como Joan Báez, Jimi Hendrix y Carlos Santana. Esta experiencia marcó su camino artístico, influenciado tanto por la cultura anglosajona como por la escena latinoamericana.
Trayectoria musical y empresarial
En 1982, lanzó su primer disco que incluyó sencillos como “La luna llena” y “Como el sol”. Su participación en el Festival de Viña en 1983 consolidó su presencia en la escena musical chilena.
Aunque su segundo álbum no tuvo el mismo éxito, Piñera diversificó su carrera incursionando en el ámbito empresarial nocturno. Fundó varios pubs, destacando “Entrenegros”, en sociedad con el músico Miguelo, ubicado en el barrio Suecia de Santiago, epicentro de la vida nocturna juvenil de la época.
Relaciones sentimentales y vida personal
A lo largo de su vida, Negro Piñera tuvo varias relaciones sentimentales. Su primer matrimonio fue con Elena, una estadounidense con quien contrajo nupcias en una ceremonia tradicional.
Posteriormente, se casó con Ximena Salazar y, más tarde, con la modelo argentina Belén Hidalgo, con quien mantuvo una relación de 10 años.
Uno de sus romances más mediáticos fue con la modelo Carla Ochoa, relación que acaparó la atención de la prensa farandulera.
Controversias y problemas legales
La vida de Miguel Piñera también estuvo marcada por diversas controversias. En octubre de 2009, protagonizó un accidente de tránsito mientras conducía en estado de ebriedad, resultando en lesiones leves a una mujer.
Aunque enfrentaba una posible condena de 541 días de prisión, la sentencia se redujo a 50 horas de trabajo comunitario. Sin embargo, en 2010 aún no había cumplido con esta sanción, lo que generó críticas públicas.
En 2018, se viralizó un video donde se le observaba conduciendo a 240 km/h en una carretera nacional, evidenciando una vez más comportamientos temerarios al volante.
Relación con su hermano, el expresidente Sebastián Piñera
Miguel es hermano del fallecido expresidente de Chile, Sebastián Piñera. A lo largo de los años, mantuvieron una relación cercana, aunque marcada por diferencias en sus estilos de vida.
En entrevistas, Miguel afirmó que no dependía económicamente de su hermano y que, en ocasiones, Sebastián deseaba tener una personalidad más similar a la suya. En 2017, Sebastián Piñera reveló públicamente que brindaba apoyo financiero a Miguel, otorgándole una mesada.
El 6 de febrero de 2024, la familia enfrentó una tragedia cuando Sebastián Piñera falleció en un accidente de helicóptero sobre el lago Ranco. Miguel expresó su profundo pesar ante los medios, destacando la estrecha relación que mantenían y el impacto de esta pérdida en su vida.
Frases icónicas
Conocido por su carisma y estilo desenfadado, Negro Piñera ha popularizó frases que han quedado en la cultura popular chilena, como “Tranquilo perrito, papá”, “Vamos con tutti” y “Estamos como el loly”. Estas se grabaron aún más en la memoria colectiva de los chilenos gracias a la imitación de Stefan Kramer al cantante.
Su última batalla
En diciembre de 2024, su salud comenzó a deteriorarse rápidamente tras ser diagnosticado con cáncer linfático (leucemia aguda). En sus últimos días, su familia y amigos cercanos estuvieron a su lado, brindándole apoyo hasta el final.
Un día antes de su fallecimiento, su familia solicitó la visita de un sacerdote, dando señales de que su despedida estaba cerca. Finalmente, el Negro Piñera partió, dejando tras de sí una vida intensa, llena de música, bohemia y recuerdos colectivos.
