Durante el fin de semana se informó que la batalla legal contra Rafael Cavada llegó a su fin. La Fiscalía decretó el sobreseimiento del caso de violencia intrafamiliar en su contra, lo que fue celebrado por el periodista en sus redes sociales como el cierre de un duro capítulo de su vida.
Sin embargo, su expareja y denunciante, Fiorella Choca, decidió tomar la palabra para entregar su versión. A través de sus redes sociales, aclaró que la decisión de no continuar con la causa fue suya, desmintiendo las especulaciones que circulaban en plataformas digitales.
La verdad de Fiorella Choca tras el sobreseimiento
“Decidí no continuar porque, como mujer migrante, madre de tres niños y con una red de apoyo limitada en Chile, tengo que elegir mis batallas. Y elegí concentrar mis fuerzas en lo que más importa: el bienestar de mis hijos”, expresó en un mensaje público.
Además, relató un episodio reciente que la afectó profundamente: la visita de Carabineros y un receptor judicial por una orden de embargo, derivada de una deuda por hospitalización en la Clínica Dávila. Según explicó, ella costea múltiples terapias para sus hijos.
Fiorella Choca también apuntó a las consecuencias de haber hecho pública su denuncia: “Con la denuncia surgieron acusaciones en redes sociales que mezclan, confunden y me revictimizan. El escrutinio público no me intimida. Sé quién soy, qué valores me sostienen y por qué tomé distancia de personas con las que no comparto nada”.
Finalmente, criticó duramente a Rafael Cavada sin nombrarlo directamente: “Me perturba profundamente que alguien sea capaz de ensuciar a la madre de sus hijos para limpiar su imagen pública. Más aún cuando esa persona se presenta como líder de opinión”.
La publicación cerró con un mensaje de gratitud a quienes siguen confiando en ella, pese a no tener el mismo nivel de exposición mediática que su contraparte.
