Juego de Ilusiones emitió su capítulo 530, donde Sofía (Magdalena Müller) se sinceró con Guzmán (Camilo Carmona), admitiendo que, aunque él la quiere más de lo que ella a él, su apoyo es fundamental en su vida. Sin embargo, dejó claro que su mente y corazón están enfocados en su hijo, Benjamín, y no hay espacio para el amor en este momento. A pesar de esta confesión, Guzmán decidió seguir a su lado, sellando su decisión con un apasionado beso que fue presenciado por Faúndez (Paula Ureta), quien, oculta, lloró al ver la escena.
Por otro lado, Martín (Carlos Díaz) intentó demostrarle a Graciela (Silvanna Gajardo) la sinceridad de sus sentimientos, proponiéndole vivir su relación sin ocultamientos. Aunque Graciela mostró reservas, ambos se dejaron llevar por la pasión en la oficina del director de El Faro, momento en el cual Mariana (Carolina Arregui) los sorprendió. Martín insistió en mantener la relación en secreto, lo que provocó la decepción de Graciela, quien abandonó la oficina visiblemente afectada.
Avance del próximo capítulo: Lidia se hunde con su confesión
En el capítulo 531, las tensiones aumentarán cuando Ignacio (Felipe Contreras) confronte a Lidia (María Ester Messina) sobre una conversación telefónica en la que mencionó la desaparición de “el niño”. Bajo presión, Lidia confiesa que ayudó a Alonso (Alonso Quintero), el peligroso ‘psicópata de los dientes’, una revelación que podría traerle graves consecuencias.
Mientras tanto, en el stripcenter, la celebración por la incorporación de Nicolás (Germán Retamal) como nuevo abogado se verá interrumpida por la llegada inesperada de Rubén (Etienne Bobenrieth). Al sentirse despl
azado, Rubén protagonizará un incómodo enfrentamiento, especialmente al notar la falta de apoyo por parte de su madre, Victoria (Alejandra Fosalba), intensificando aún más los conflictos familiares.
