La exigente Fórmula 1, de vez en cuando, deja algunos espacios para que los pilotos se distraigan y cambien el sonido de los motores por el silencio que otorga la paz y la tranquilidad. Sebastian Vettel lo sabe, increíblemente, vino a buscar esa calma a Chile.
El popular piloto alemán, cuatro veces campeón del mundo (2010, 2011, 2012 y 2013) con Red Bull, se dejó ver en un imperdible atractivo turístico chileno: las Torres del Paine.
El germano es reconocido por un su interés por la naturaleza y su férreo activismo a la hora de defender las bondades de nuestro planeta, por lo que no es de extrañar que gaste su tiempo libre en verdaderos santuarios naturales.
Además, Vettel está aprovechando de distraerse para encarar las dos últimas carreras del año el GP de Brasil y el de Abu Dabi, antes de retirarse definitivamente del profesionalismo a final de temporada.