Lionel Messi deja plantado al PSG y se marcha a Barcelona para asistir a concierto de Coldplay

Lionel Messi puede hacer lo que se le antoje. Y más si el jugador argentino no sólo está de vacaciones: tampoco tiene contrato que lo vincule a ningún equipo, después de su casi anónima salida del PSG de Francia. La Pulga anotó el gol del título, pero apenas se dejó ver en las celebraciones y este domingo literalmente desapareció, pero para volver con un viejo amor.

Leo apareció en Barcelona, la ciudad en la que ha pasado más de la mitad de su vida, y con un panorama muy especial. Asistió al masivo concierto que dio la banda inglesa Coldplay en el estadio Olímpico de Motjuic, que pese a ser la casa del Espanyol, por momentos pareció el Nou Camp por los cantos y vítores al campeón del mundo en Qatar.

Messi llegó en compañía de quien fuera su compañero en el Barcelona hace algunos años, Cesc Fàbregas, junto a las parejas de ambos, Antonella Roccuzzo y Daniella Semaan. Los fanáticos registraron varios videos de la presencia del delantero, en especial cuando Coldplay interpreta “Viva La Vida”, canción que se convirtió en la cábala del Barcelona campeón de Champions en 2015.

El argentino vestía de manera muy recatada, con un terno de color azul oscuro y las mangas recogidas. Pero no dejó de llamar la atención en un entorno que pide a gritos su regreso al cuadro azulgrana, como había hecho algunas horas antes en el minuto 10 del partido ante el Mallorca que se disputó en Nou Camp.

De todas formas, Messi pudo desenvolverse sin mayores preocupaciones y con mucho respeto de parte de los forofos. Y sobre el final pudo asistir a la zona de vestuarios para encontrarse con Chris Martin y compañía, antes de salir a caminar por las calles de la capital catalana y asistir a una cena, siempre bien custodiado por los hinchas azulgranas.

Una jornada que ilusiona a Barcelona y a todo el fútbol español, tras el anhelo de recuperar a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Se espera que la decisión se concrete en los próximos días, aunque no se descarta un giro que lleve a Messi al fútbol de Arabia Saudita, donde se encuentra la mayor apuesta económica por el trasandino.