Paul Gascoigne es recordado como uno de los mejores futbolistas que ha entregado Inglaterra, tras su paso por equipos como el Newcastle, Tottenham y Glasgow Rangers. Sin embargo, también tiene un lado oscuro, que luego de su retiro se profundizó y materializó aún más, a través de la adicción al alcohol y problemas conductuales que lo tienen complicado a sus 56 años de edad.
En su última época como jugador, durante el principio de los 2000´, las indisciplinas y las constantes situaciones vinculadas con bebidas etílicas hacían presagiar que su carrera finalizaría pronto. Incluso, durante un breve retiro que mantuvo en 2002, tuvo que viajar a Estados Unidos a realizarse una desintoxicación total, en donde dio cuenta por primera a la luz pública sobre su problemática con el alcohol.
Tras su despido del fútbol en 2004, su situación ha ido de mal en peor, manteniendo en la actualidad los mismos problemas que tiene hace más de 20 años. “Yo era un borracho feliz. Ahora ya no lo soy. Soy un borracho triste. No salgo a beber, bebo en casa. La gente conoce a Paul Gascoigne, pero nadie conoce a Gazza. Incluyéndome a mí, a veces”, señaló el exjugador en la grabación de un documental que tendrá a su persona como protagonista, llamado Gazza vs Paul.
Así también, el inglés comentó que “cuando estoy realmente deprimido, es cuando tomo un trago para animarme. No creo haber decepcionado a ningún entrenador, ni a los jugadores, ni a la afición que conozco. Si hubo alguien a quien decepcioné, fue a mí”
A pesar de que el Gascoigne ha estado internado por su alcoholismo, esta situación sigue dejando huella en él, teniendo como ejemplo de que vive en una pieza de la casa de su agente, siendo un problema sin solución hasta la actualidad, aunque él indica que no se rendirá en esta complicada batalla: “Creo que el momento en que me rendiré será cuando esté en un ataúd. Aparte de eso, seguiré luchando”

La tristeza partió con el fútbol
Aparte de relatar su acongojante momento, también el exfutbolista remarcó la gran tristeza que le produjo cuando tuvo una grave lesión en la rótula, que le impidió, según él, estar en forma por más de cuatro años en el balompié: “Pasé muchos años tristes, como cuando me rompí los ligamentos y luego la rótula. Me perdí cuatro años de fútbol. Habría llegado a los 100 partidos internacionales con Inglaterra. Intento no desanimarme porque el mundo ya está bastante deprimido”
Recordemos que Gascoigne jugó con la Selección Inglesa en el Mundial de 1990, haciendo una gran presentación, siendo incluido en el once ideal del certamen planetario. Sin embargo, la lesión que lo acomplejó en 1991 y otras dolencias durante el periodo lo dejaron fuera de las nóminas de su país hasta la Eurocopa de 1996, donde fue nuevamente llamado y se convirtió en actor relevante de la competición.
Sin embargo, todo terminó para él en The Three Lions cuando a poco de comenzar el Mundial de 1998 en Francia, Gazza fue expulsado de la convocatoria por indisciplina, no siendo llamado más a la Selección.
El exjugador señaló una frase que puede resumir sus problemas durante los últimos años y que lo han hecho estar cada vez más inmerso en el alcoholismo y por consiguiente, problemas de salud mental: “Tengo muchas cosas dentro, cosas que debería compartir, pero que tengo miedo de compartir con la gente”.