Columna de Danilo Díaz | Chile ante la Venezuela más difícil

“Una derrota costaría digerirla y no es claro si el directorio de la ANFP, que encabeza Pablo Milad, tiene la fortaleza suficiente para sostener un proceso complejo y con fuego amenazante”.

La Roja, Diego Valdés La Roja choca ante Venezuela en Maturín. Foto: Agencia Aton. (JOSE ALVUJAR/PHOTOSPORT/JOSE ALVUJAR/PHOTOSPORT)

Las eliminatorias a la Copa del Mundo no dan tregua. La Selección Chilena sale en Maturín a ratificar la victoria del jueves pasado ante Perú. Venezuela es un adversario de amplio crecimiento en este siglo, que llega a la cuarta fecha con el impulso de su empate 1-1 frente a Brasil en Cuibá. El golazo de Eduard Bello no sólo dio el cuarto punto al conjunto de Fernando Batista. También sustentó el triunfo sobre Paraguay en la segunda jornada. Un antecedente que convierte a esta versión de la “Vinotinto” en la más dura que haya enfrentado La Roja, incluso más que la de noviembre de 2020, que superó al cuadro dirigido entonces por Reinaldo Rueda. Ahí concluyó el ciclo del colombiano.

Si Chile vence a Venezuela dará un salto en la tabla y mejorará su condición interna. La crítica cuestiona a Eduardo Berizzo, incluso después de la clara diferencia que hubo en la cancha y el marcador con los incaicos. No se rescata la solidez defensiva que exhibe en los duelos frente a Colombia y Perú, reflejada en que apenas le llegaron una vez. Tampoco que el funcionamiento crece, sin disponer de individualidades de primer orden, salvo Alexis Sánchez, aún en proceso de acomodo luego de su tardía incorporación al Inter de Milán.

No será una jornada fácil. Por lesiones, el combinado nacional perdió a Matías Catalán y Guillermo Maripán, quienes se sumaron a Erick Pulgar, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. Una cuota relevante de centímetros, que impone respeto en el juego aéreo en las dos áreas. El antofagastino Pulgar peinó el córner de Sánchez en la apertura ante Perú. Las ausencias preliminares de Juan Delgado, Nayel Mehssatou (ambos laterales derechos) y Benjamín Kuscevic obligan a mover la banca en profundidad. Se especuló con Matías Fernández Cordero de lateral, pero no ser especialista en la función le juega en contra. Berizzo sorprendería con Felipe Loyola, polifuncional volante de Huachipato, formado en Colo Colo (capitán en varias divisiones), que en los acereros se movió como lateral. De esta forma, Paulo Díaz reemplazará a Maripán, sumándose a Gary Medel en el centro de la zaga. Gabriel Suazo se mantiene en el costado izquierdo.

Eduardo Berizzo, DT de La Roja, junto a Rodrigo Echeverría. Foto: Pepe Alvujar.
Eduardo Berizzo y Rodrigo EcheverríaEduardo Berizzo, DT de La Roja, junto a Rodrigo Echeverría. Foto: Pepe Alvujar.

Rodrigo Echeverría ocupará el puesto de Pulgar, con Charles Aránguiz y Víctor Felipe Méndez a sus costados. Diego Valdés, figura con Perú, será el volante más adelantado, en un ataque que reitera a Alexis Sánchez y Ben Brereton. Con más continuidad, el tocopillano es una carta que el equipo necesita. Su jerarquía en estas circunstancias es vital. El delantero del Villarreal seguro que colaborará en las tareas defensivas, pero es posible que encuentre los metros necesarios para explotar.

Los escenarios son complejos si no gana Chile. El empate no tendría que alterar el panorama, porque incluso la Roja quedaría mejor que en la fallida ruta a Qatar. Una derrota costaría digerirla y no es claro si el directorio de la ANFP, que encabeza Pablo Milad, tiene la fortaleza suficiente para sostener un proceso complejo y con fuego amenazante. Con los Panamericanos próximos a iniciarse y la fecha de noviembre a la vista, lo aconsejable es mantener firme el timón. ¿Habrá convicción?

Cos esta atmósfera, Chile sale a medirse con Venezuela, la humedad y el calor de Maturín, pero, ante todo, con un clima donde campea el pesimismo.