Corría el minuto 52 del encuentro y se comienzan a escuchar una serie de insultos y cánticos en contra del técnico de la Sampdoria, Dejan Stankovic. Ante esto José Mourinho se levanta de la banca y le pide a los “tiffossi” que dejen de insultar al ex jugador serbio, a lo que la hinchada le obedece y comienzan a cantar en apoyo al equipo.
“Lo hice por un gran hombre y un gran amigo. Tiene hijos y una familia y eso no es bonito. Nuestros aficionados son geniales, pero mis amigos no se tocan”, aclaró el técnico luso en rueda de prensa.