La imagen se registró la semana pasada en las semifinales de la Conference League y dio la vuelta al mundo: en el partido en Países Bajos ante AZ Alkmaar, un fanático del West Ham United se las arregló para contener él solo y a mano limpia el asedio de los hinchas locales, que amenazaban con invadir el sector destinado a los familiares de los Hammers.
El fanático, Chris Knoll, fue recibido como una celebridad en Londres y el club del East End reconoció su heroísmo: le regaló una entrada para la gran final del torneo, que animarán el próximo 7 de julio la Fiorentina y el West Ham United, en el Eden Arena de Praga, República Checa.