El número 1 del mundo, el italiano Jannik Sinner, conquistó el Australian Open, el primer Grand Slam de la temporada del circuito tenístico internacional, al vencer sin mayores apuros al alemán Alexander Zverev (2°), por parciales de 6-3, 7-6 (4) y 6-3. Con ello, además, defendió con éxito la corona obtenida el año pasado, en el mismo Melbourne Park.
El punto que le dio el triunfo al italiano fue una prueba fiel del dominio que demostró durante todo el partido sobre el adversario. Siempre en control, sereno. Un rally en que la pelota pasó en 13 oportunidades por sobre la red y que Sinner definió con precisión: drop shot que Zverev respondió apurado y passing cruzado incontestable...