En una cultura tan futbolizada como la argentina, que un hincha se cambie de equipo se considera casi como un pecado capital. Por eso una fanaticada captada por la televisión este fin de semana generó revuelo, al confesar que durante la primera mitad de su vida era seguidora de Huracán, pero ahora le tiran los colores de Vélez Sarsfield.
“Me di vuelta a los 37 (años) y ya llevo 37 de Vélez. Me cansé de llorar. De casada 52 años lloré toda mi vida, ¿ahora querés que siga llorando por el equipo", reconoció, en declaraciones que rápidamente se hicieron virales al otro lado de la cordillera.
Algunos la entienden y otros no: ¿Y ustedes?