El último mes del año trae consigo muchas celebraciones y momentos familiares. Sin embargo, también presentan una alta carga de estrés debido a los objetivos anuales del trabajo, compromisos, preparativos de las festividades y las compras de regalos y comida.
Pese a que debería ser un instante de alegría, para muchas personas fin de año se convierte es una fuente de ansiedad y tensión que, según la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), puede generar un impacto en la salud física y mental.
¿Cuál es el daño que puede traer el estrés, según la ACHS?
De acuerdo con la ACHS, el estrés de fin de año afecta el sistema nervioso y puede traer consecuencias inesperadas en la salud auditiva. Esto debido a que los altos niveles de estrés provocan alteraciones en la circulación sanguínea que pueden dañar las delicadas células del oído interno, lo que puede generar la pérdida auditiva temporal o permanente.
Por otra parte, el estrés puede causar tinnitus, condición que se caracteriza por provocar zumbidos en los oídos que, en situaciones crónicas, puede aumentar la ansiedad y afectar la calidad de vida de la persona.
Según los especialistas, es importante saber gestionar el estrés para mejorar la salud mental como la audición. Por lo que siempre se debe priorizar el descanso, hacer ejercicios de relajación y mantener una rutina física equilibrada, y así minimizar los riesgos asociados al estrés de fin de año.