Los primeros sistemas de asistencia a la conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) se presentaron a principios del siglo XX, sin embargo, los avances tecnológicos de los últimos años propiciaron la innovación de estos y su creciente incorporación a los vehículos que salen a la venta en el mundo, lo cual también se ha acompañado de legislación.
Lo anterior, se debe a que esta tecnología permite entregar mayor comodidad a los conductores, a través de información del entorno e interior del móvil que promete mayor seguridad.
A pesar de lo anterior, un estudio elaborado por especialistas de Países Bajos reveló que el uso de este sistema puede generar conductas que potencien hasta en un 12% los accidentes de tránsito en lugar de aminorarlos.
![El mercado de estos productos experimenta un rápido crecimiento a medida que se promueve su incorporación a los vehículos.](https://www.encancha.cl/resizer/v2/BBVEPBVC65GMVO47FQG6YQCZ2U.png?auth=f8ab704e882eacff6baef4167c5c24065080c569aa88f2fea23c544f732a8162&focal=752%2C353&width=930&height=620&quality=70)
Evita esta práctica de conducción para garantizar tu seguridad al volante
La incorporación de ADAS a los vehículos es cada vez mayor, puesto que estas tecnologías presentan funciones útiles para la conducción, tales como, datos sobre la ruta, el tráfico, clima, intervenciones en caso de emergencia y la velocidad crucero.
Según el estudio publicado en Science Direct, la integración de este sistema se configura como una etapa clave hacia el camino de la automatización de vehículos y su mayor seguridad. A pesar de ello, ciertas conductas vinculadas al uso de esta herramienta pueden propiciar accidentes de tránsito.
Lo anterior, tiene que ver con que las personas al volante que utilizan esta tecnología tienden a relajarse y no supervisar adecuadamente la conducción, porque poseen expectativas que superan la capacidad del sistema, el que es imperfecto. Esto genera como resultado una mayor probabilidad de accidentes, ya que los conductores vigilan de manera insuficiente y presentan más desconcentración, lo cual diminuye el control del vehículo.
Esta falsa sensación de seguridad está acompañada de desinformación de los consumidores y de los vendedores, quienes no tienen el dominio adecuado del sistema o reconocen sus límites.
Por lo anterior, la investigación enfatiza que la supervisión constante de la conducción e imprescindible, a pesar de contar con herramientas que mejoren la seguridad porque es probable que fallen.