El municipio local de una importante ciudad de Chile podría dejar de recibir $1 millón 700 mil al día aproximadamente, lo que equivale alrededor de $51 millones al mes, según los datos del medio El Austral.
Además del dinero, esta situación está poniendo en riesgo el trabajo de 51 personas, por lo que se espera que haya una pronta solución.
¿Qué municipio de Chile podría dejar de recibir $51 millones al mes?
Se trata de Osorno, donde el Consejo Municipal de la localidad ha rechazado todas las propuestas de adjudicación para la administración de los parquímetros del centro de la ciudad.
Esto no solo ha provocado que no se esté recibiendo el dinero correspondiente, sino qué también está afectando la regulación del tránsito, puesto que personas no autorizadas cobran precios desmedidos por ocupar los estacionamientos.
La raíz de este problema es la alta cantidad de términos de contratos anticipados que ha debido realizar la municipalidad de Osorno, ya siendo siete desde septiembre de 2022 a empresas como Serviest e Interparking por incumplimientos financieros, tales como deudas con la administración comunal y problemas con el pago de finiquitos.
La situación se acomplejó todavía más luego de que a comienzos de mes la entidad votara en contra de la empresa Héctor Ojeda, que si bien tiene experiencia en este tipo de servicios y fue evaluada de mejor forma que sus competidoras, tiene contratos que fueron cesados de manera anticipada en Ancud y Castro en 2022 y 2024, respectivamente.
Al respecto, el consejero Arturo Buschmann explicó que “voy a rechazar porque, si se colocan los IVA correctos, dejan a la empresa con números negativos. No quiero dejar otra obra que se apruebe y después quede estancada como ha ocurrido en el pasado”.
El anterior administrador de los parquímetros desde 2022, Global Service, tampoco consiguió la aprobación, a pesar de no tener incumplimientos a la fecha.
En caso de que no se presenten más ofertas o finalmente se rechacen todas, el alcalde de la localidad deberá declarar la licitación como desierta, según estipula el artículo 9° de la ley N° 19.886, pudiendo así convocar otra licitación o insistir en la primera -o segunda- mejor opción.
