Así votan los cardenales: secretos y protocolos del cónclave por dentro

Durante la elección del próximo Papa, se debe cumplir con ciertos rituales que datan desde hace siglos para asegurar el secreto detrás de las votaciones.

Cónclave. En total, serán 133 los cardenales que participarán en las elecciones del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. (Vatican News)

Este miércoles 7 de mayo dará inicio al cónclave papal, el que permitirá elegir al sucesor del Papa Francisco tras su muerte.

En esta instancia, serán 133 cardenales de todas partes del mundo los que se reunirán al interior de la Capilla Sixtina del Vaticano para sufragar hasta conseguir un acuerdo que supere los dos tercios de las papeletas, las que definirán al próximo líder de la Iglesia Católica.

Votaciones que no están exentas de rituales y simbolismos, que marcarán el proceso de elección del nuevo pontífice a contar de esta semana.

En total, 133 cardenales de todo el mundo serán los encargados de elegir al próximo Papa de la Iglesia Católica.
Cónclave.En total, 133 cardenales de todo el mundo serán los encargados de elegir al próximo Papa de la Iglesia Católica.

¿Cómo se realiza la votación dentro de la Capilla Sixtina?

Antes de que comiencen las votaciones, el último cardenal diácono debe sortear nueve nombres de entre todos los electores. De ellos, tres estarán encargados de formar el colegio escrutador; otros tres serán ocuparán el cargo de infirmarii, que son quienes recogen los votos de los religiosos que pueden sufragar pero se encuentran enfermos; y tres auditores.

Al momento de las elecciones, el Secretario del Colegio Cardenalicio, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Maestros de Ceremonias deben abandonar la Capilla Sixtina; solo abriendo la puerta para que los infirmarii salgan a cumplir su deber tantas veces como sea necesario.

Posteriormente, cada uno de los votantes recibirán papeletas que dicen “Eligo in Summum Pontificem” (“Elijo como Sumo Pontífice” en latín), donde podrán escribir de forma privada y secreta el nombre de quién creen que deberá ser el próximo líder de la iglesia católica.

Tanto los cardenales como el personal del Vaticano deben jurar silencio perpetuo por lo que ocurra en el cónclave.
Juramento de secreto absoluto.Tanto los cardenales como el personal del Vaticano deben jurar silencio perpetuo por lo que ocurra en el cónclave.

Una vez finalizada la votación, los electores deberán dirigirse uno a uno a depositar su papeleta a la urna que se colocará frente al altar y ante los miembros escrutadores, haciendo el siguiente juramento: “Pongo por testigo a Cristo Señor, que me juzgará, de que mi voto es dado a aquel que, según Dios, creo que debe ser elegido”.

Estos sufragios se podrán hacer cuatro veces al día, dos por la mañana y dos por la tarde, hasta conseguir los dos tercios de votación a favor de un mismo candidato, que en esta oportunidad equivalen a 89 votos.

Es necesario recordar que todas las papeletas son quemadas tras cada sufragio, saliendo el humo a través de la chimenea de la Capilla Sixtina. Si este es negro, significará que no hay acuerdo; mientras que si es de color blanco será el símbolo de que se ha elegido al próximo Pontífice.

A través de ellas se queman los votos tras cada elección, y dependiendo del color del humo es si ya se eligió o no un nuevo Papa.
Estufas del Vaticano.A través de ellas se queman los votos tras cada elección, y dependiendo del color del humo es si ya se eligió o no un nuevo Papa.

Las reglas que deben seguir los cardenales

Según explica la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, los encargados de elegir al Papa son todos aquellos religiosos de distintas partes del mundo que cumplan con el requisito de ser cardenales menores de 80 años.

En esta ocasión, serán en total 133 cardenales los que se reunirán en un retiro espiritual y físico al interior del Vaticano para votar todos los días.

Para ello, deberán transitar a diario por la Via delle Fondamenta desde la Casa de Santa Marta, residencia donde se hospedarán y que cuenta con más de 100 suites y 22 habitaciones individuales, las que son registradas a cabalidad para evitar la colocación de micrófonos ocultos.

Y es que la regla más importante del cónclave es el extremo hermetismo alrededor de la elección. Para ello, tanto los participantes como el personal del Vaticano debieron jurar guardar secreto perpetuo durante la jornada de este martes en la previa al evento de todo lo que suceda al interior de la Capilla Sixtina; ya que cualquier filtración de lo que pasa al interior es causal de la excomunión automática de la Iglesia Católica para el infractor.

¿Se puede usar celular? ¿Hay vigilancia?

Durante el cónclave, los cardenales electores no pueden tener ninguna clase de contacto con el mundo exterior, por lo que se prohíbe estrictamente el uso de teléfonos celulares, ya sea para realizar llamadas, leer el diario, o conectarse a internet. Tampoco se encuentra permitido ver televisión.

Para asegurar el hermetismo al interior de la Capilla Sixtina, las distintas compañías telefónicas que operan en el Vaticano instalarán inhibidores de señal en un radio de 400 metros alrededor de la Plaza de San Pedro por todo el tiempo que dure la elección del próximo Papa.

¿Qué pasa si ningún candidato logra los votos?

Si en tres jornadas seguidas de cónclave no hay ningún candidato que reuna los dos tercios de votos, las votaciones se suspenderán por un día en el que los religiosos se sumirán en el diálogo y la oración,

Este proceso se repetirá si no se alcanza un acuerdo en las próximas siete elecciones, con misas a cargo de distintos cardenales según el orden eclesiástico, en cada jornada de retiro espiritual.

Sin embargo, si para la elección número 34 todavía no se ha elegido a un Papa, se realizará una nueva jornada de reflexión tras la cual solo se podrá sufragar por los dos candidatos que hayan recopilado más votos, los que no podrán ejercer su derecho a votar, hasta encontrar uno que reuna las 89 papeletas necesarias para convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica.

Estos son los cardenales con derecho a voto en el cónclave