Una importante compañía centrada en la fabricación de tecnología firmará próximamente su quiebra, debido a obligaciones pendientes y problemas económicos por los que están atravesando, situación que les obligó a reducir en un 30% su equipo directivo en mayo.
De hecho, este lunes firmó un acuerdo de reestructuración con uno de sus acreedores, con el fin de reducir cerca de US$4.600 millones de su deuda, la que alcanza actualmente los US$6.500 millones.
Esta empresa tecnológica se declarará en quiebra
Con 38 años de historia, la empresa afectada por esta situación es Wolfspeed, una gigante estadounidense dedicada al desarrollo y fabricación de semiconductores de banda ancha, los que se utilizan en transporte, fuentes de alimentación, sistemas inalámbricos y más.
A través de esta declaración de quiebra, busca reducir su deuda en casi un 70% gracias al financiamiento que este acuerdo le entregaría, reportó Reuters.
Según indicó The Wall Street Journal, la compañía aseguró que espera acogerse al Capítulo 11 en un futuro próximo, luego de solicitar la aprobación de su plan preacordado, es decir, un método a través del cual la empresa y sus acreedores llegan a un acuerdo de reorganización antes de la declaración de quiebra, el que debe ser votado.
A través de esto, Wolfspeed buscará realizar su reestructuración y salir de la protección judicial a finales del tercer trimestre de este año. Durante todo este proceso, planean continuar con sus operaciones habituales.
Ya en mayo la compañía había planteado dudas sobre su continuidad, causadas especialmente por las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos, además de una bajada en la demanda de sus productos.
