Un sacerdote de San Antonio fue acusado de abuso sexual y coerción contra una niña de 11 años, presuntos delitos que están siendo investigados por la policía federal de Carolina del Sur, Estados Unidos.
De acuerdo a lo reportado por el Líder de San Antonio, la Roman Catholic Diocese of Charleston (Diócesis Católica Romana de Charleston) liberó un informe titulado "Sacerdotes de órdenes religiosas o visitantes con una alegación creíble de conducta sexual impropia con niños o abuso de niños en la Diócesis de Charleston".
En el documento realizan denuncias contra 35 personas, entre las cuales se encuentra el chileno Jaime Adolfo González Farías, de 68 años de edad, quien habría realizado tocaciones a una menor de edad.
La denuncia contra el sacerdote de San Antonio, Jaime Adolfo González Farías
El sacerdote, quien ejerció en los años 90 en la Parroquia San Antonio de Padua y luego fue misionero en la Diócesis del condado de Charleston, desde donde aseguraron que "fueron informados de la acusación de conducta sexual inapropiada hacia una menor de edad que involucraba al sacerdote visitante, el P. Jaime González-Farías, en diciembre de 2020, después de que había salido del país hacia su hogar en Chile".
"Utilizó una instalación y medios (…) interestatales y extranjeros para intentar y lograr persuadir, inducir, atraer y coaccionar a una niña de 11 años para que participe en actividades sexuales (...) Transportó conscientemente a la niña de 11 años con la intención de que (…) participara en actividades sexuales", se detalló.
"Cruzó una línea estatal con la intención de participar en un acto sexual, a saber: tocar intencionalmente, no a través de la ropa, los genitales de otra persona que no ha alcanzado la edad de 16 años con la intención de abusar, humillar, acosar, degradar, despertar o satisfacer el deseo sexual de cualquier persona (con la niña de 11 años)", añaden.
Cabe destacar que el cura fue arrestado en noviembre pasado en Miami, sin embargo, luego fue dejado en libertad. Desde entonces se desconoce cuál es su paradero. Desde la Diócesis de Charleston creen que regresó a Chile.
