La planta desaladora de Mejillones, que abastece a la concentradora de cobre Spence de la gigante minera BHP, vuelve a estar bajo la lupa luego de la presentación de una querella por presuntas infracciones a la Ley General de Urbanismo y Construcción.
La acción judicial, interpuesta por la empresa de Servicios Submarinos, Marítimos y Obras Civiles Premar Ltda. sostiene que Caitan SpA, encargada de la operatividad de la planta, no cuenta con los certificados de recepción de obras ni con los de habitabilidad y de seguridad, imprescindibles para llevar a cabo sus funciones.
Lo anterior, se suma a la orden de demolición presentada por la municipalidad de Mejillones, ya que la infraestructura sobrepasaría el límite impuesto para su construcción.
Las razones detrás de las acusaciones a planta clave para operaciones de minera Spence
En cuanto a los antecedentes de la querella, se incluye el fatal accidente del trabajador de Premar, Carlos Álvarez, quien falleció en 2021 mientras realizaba faenas en un área de la planta que, de acuerdo a la empresa, no contaba con su certificación de habitabilidad y seguridad.
A lo anterior, se suma que hay dos áreas de la industria, conocidas como las zonas “Intake” y “Outfall” que no presentan la recepción final de sus obras y, aun así, opera normalmente, siendo un riesgo para los trabajadores, según Premar. Esta situación, además, se constituye como una infracción a la Ley General de Urbanismo y Construcción.
Por estas razones, entre otras, la entidad solicitó al Juzgado de Policía Local de Mejillones, la suspensión de las operaciones de la planta, lo cual, se suma a la orden de demolición presentada por el municipio de la zona, que afirmó que la empresa Caitan superó la cantidad de metros de construcción presentados en su proyecto, pasando de 150 a más de 400 al final de las obras.