La reconocida cadena chilena de gimnasios Energy Fitness Clubs, fundada en 2014 y con presencia en varios puntos del país, atraviesa uno de los momentos más complejos de su historia. La empresa solicitó un procedimiento de reorganización judicial ante el 19° Juzgado Civil de Santiago para reestructurar sus finanzas, enfrentando deudas millonarias que la han puesto al borde del colapso.
Entre las principales causas de su crisis, destacan los efectos de la pandemia, que obligó al cierre temporal de sus gimnasios, la alta inflación que afectó gravemente sus operaciones en 2022 y el reciente IVA aplicado a los servicios. La compañía, que opera 23 sedes propias y 10 franquicias, también enfrentó un importante retroceso en el número de socios, pasando de 150 mil antes del 2020 a 100 mil actualmente.
¿De cuánto es la deuda de la cadena de gimnasios?
Según los documentos presentados en el tribunal consignados por DF, Energy Fitness Clubs acumula una deuda que supera los $10.383 millones, distribuidos entre varios acreedores, entre los que destacan Scotiabank, Inmobiliaria Catedral, el Banco Itaú y otras instituciones. La empresa también contrató al estudio Nelson Contador & Cía. para llevar adelante las negociaciones con sus acreedores y así lograr un plan de reestructuración viable.
A pesar de la difícil situación, Energy Fitness busca una salida favorable y destaca las buenas proyecciones de operación que se presentan para el futuro. Actualmente, está en conversaciones para llegar a un acuerdo con sus bancos y otros acreedores que permita mitigar el impacto de su crisis financiera.
La cadena espera que, con esta reorganización, sea posible continuar operando y ofrecer sus servicios a miles de clientes en Chile. Esta situación refleja cómo las dificultades económicas derivadas de factores globales y locales pueden impactar incluso a empresas históricas en sus respectivos sectores.