Los últimos datos respecto al tiempo activo de operación que tuvo el Puerto de San Antonio (EPSA), principal terminal marítimo de Chile, son preocupantes, al menos. En 2024, debido al fuerte oleaje que se generó por temporales o diferentes condiciones climáticas, debió cerrar un total de 724 horas, mientras que en el ejercicio anterior el tiempo llegó a 1.137 horas.
La razón de esto es que EPSA puede funcionar con una ola máxima de 2 metros. Mientras que antes del 2021, la autorización era solo con 1,8 metros. Sin embargo, esta situación podría variar gracias a los resultados de un estudio que fue realizado en Inglaterra.
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El estudio que podría generar una importante ganancia al Puerto de San Antonio
La empresa estatal, en conjunto con los operadores San Antonio Terminal Internacional (STI) y DP World San Antonio, finalizaron el período de pruebas para poder operar con naves de 367 metros de eslora y altura de ola de 2,5 metros.
Y según las simulaciones, que fueron realizadas en el laboratorio HR Wallingford en Oxford, Inglaterra, los resultados determinaron que en el terminal se puede operar bajo condiciones de oleaje distintas a las que lo hace actualmente.
De acuerdo a lo que informa El Mercurio, si es que efectivamente el terminal comienza a funcionar con oleaje mayor, podría aumentar su disponibilidad a un 95%, sumando cerca de ocho días más a los actuales. Esto, sin dudas, generaría importantes ganancias en materia económicas al puerto ubicado en la Región de Valparaíso, en plena competencia con Chancay.
El gerente general de EPSA, Ramón Castañeda, indicó al citado medio que “la colaboración y experiencia de todos los actores que son parte de esta operación son fundamentales para lograr este objetivo, que es aumentar a 2,5 metros la altura máxima de ola”.
Cabe mencionar que este estudio no garantiza que la terminal pueda comenzar a funcionar de inmediato con las nuevas medidas y que aún se debe esperar una decisión oficial por parte de la autoridad.