Un megaproyecto que busca generar hidrógeno y amoníaco verde en Taltal continuará en tramitación, informó el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Antofagasta. Esto, pese a una contundente oposición por riesgos medioambientales desencadenas por su emplazamiento.
Con una inversión de 10.000 millones de dólares, se llama INNA y será ejecutado por AES Chile. Este consiste en el desarrollo de una infraestructura energética que preocupa a organismos públicos varios por su cercanía con el Observatorio Paranal y los futuros centros CTA y ELT.

¿Cuáles son las críticas y advertencias que ha recibido este megaproyecto en Antofagasta?
Su aproximación a centros de observación astronómica es parte de los motivos de la oposición a su construcción. Sin embargo, también advierten posible contaminación desencadenada por la infraestructura lumínica, así como emisiones de material particulado, y el impacto en la fauna y flora local.
Son 60 los documentos anexados con el pronunciamiento de más de 20 entidades públicas en contra de estas obras. Una de ellas es el Seremi de Medio Ambiente de Antofagasta, que solicitó reubicar el megaproyecto, rectificar emisiones atmosféricas, así como la línea base de clima y meteorología. También, exigió un nuevo monitoreo de la flora local.
Paralelamente, pidió que se aclaren los aspectos vinculados a la luminosidad artificial y su peligroso riesgo de afectación a áreas astronómicas, consignó DF.
Otras organizaciones que se pronunciaron fueron la Sociedad Chilena de Astronomía con observaciones catalogadas como “suficientemente graves”; y el CONAF, enfocado en el Monumento Natural Paposo Norte, así como la nula contemplación de herbívoros como el guanaco, especie que se vería amenazada.
La decisión del SEA de Antofagasta
El servicio tenía hasta las 23:59 del pasado lunes para definir el término anticipado del megaproyecto. Sin embargo, tras analizar los antecedentes, esto no ocurrió.
Con alivio por la decisión de continuar con la tramitación ambiental, AES Chile aseguró que “estamos totalmente disponibles, dentro del marco institucional, a buscar todas las posibles mejoras a la iniciativa y distintas instancias de diálogo que nos permitan colaborar y asegurar la coexistencia del proyecto INNA junto a otras actividades”.