Esta semana, Inditex, la empresa dueña de la tienda de moda española Zara, registró una de sus mayores pérdidas de valor en la bolsa española desde la pandemia por Covid-19.
Específicamente, en la oportunidad registró un desplome en torno al 7,5%, alrededor de una baja de 13.000 millones de euros en su capitalización bursátil, todo en solo una jornada. El hecho, que genera incertidumbre entre los inversores, tiene como precedentes indicadores de desaceleración en el mercado americano.
¿Está en riesgo la presencia de Zara en Chile?
De acuerdo a información recogida por el DF, el estrepitoso desplome en la valorización de la matriz de Zara tiene su origen en un complejo escenario, donde intervienen una disminución de las ventas, la mayor competitividad del mercado y el incremento en la incertidumbre respecto a los ajustes arancelarios, entre otros.
De hecho, a pesar de haber marcado un crecimiento el año anterior, las ventas de este año, entre febrero y marzo, solo generaron un aumento del 4%, lejos del 10,5% del 2024.
En el continente americano, ya al cierre del año pasado, presentaba signos de desaceleración, impulsado por el aumento de aranceles a las importaciones textiles en torno al 25% en el mercado estadounidense, sector clave para su crecimiento en la región.
A pesar de lo anterior, la firma se mantiene optimista respecto de América Latina, con una clara apuesta por este mercado reflejada en la apertura de su tienda más grande del Cono Sur en Chile, emplazada en el Mallplaza Vespucio.
Al respecto, el analista senior de Bloomberg Intelligence, Charles Allen, comentó que Inditex deberá revertir este complejo escenario, puesto que “sus inversiones en infraestructura han aumentado significativamente sus gastos operativos”, recogió el citado medio.
Si bien, la compañía aún lidera el sector textil, su adaptabilidad frente a las variaciones del mercado serán clave para su éxito, considerando que se halla ante una mayor competitividad de marcas en el área, tales como Shein y Temu.
