Durante este miércoles se concretó la detención del segundo involucrado en el fallecimiento de Francisco Albornoz, el técnico en Farmacia de 21 años que había desaparecido desde el pasado 23 de mayo y que fue encontrado sin vida en el río Tinguiririca, en la región de O’Higgins.
El hombre, cuya identidad aún se desconoce, es un chileno de 43 años que ejercía como chef en la Región Metropolitana y que fue capturado en horas de la tarde en la comuna de Codegua, en la región de O’Higgins, donde se presume habría estado quemando evidencia relacionada al caso en una estufa al interior de la vivienda.
Su detención se suma a la del médico ecuatoriano Christian González, quien se entregó a la policía y confesó el paradero del cuerpo del joven.
De acuerdo a su testimonio, los tres habrían participado de una reunión organizada a través de una aplicación de citas en la que Albornoz habría fallecido supuestamente a causa de un infarto producto del consumo de drogas, por lo que González y el detenido habrían tomado la decisión de esconder sus restos fuera de la Región Metropolitana para que no pudiera ser encontrado.
Finalmente, el sujeto pasará a control de detención durante la mañana del jueves por el delito de homicidio de acuerdo a la información entregada por la Fiscalía Metropolitana Oriente, mientras se esperan los resultados de la autopsia del Servicio Médico Legal que determinarán cuál fue realmente la causa de muerte del joven farmacéutico.
