Para los chilenos, la salud mental se configura como uno de los principales problemas en términos de bienestar, de hecho, la última encuesta “Monitor de Servicios de Salud de Ipsos 2024” reveló que el 69% de los encuestados considera que es el mayor desafío en el país. Esta respuesta posiciona a Chile en el primer lugar en el ranking de países a nivel mundial.
Sumado a lo anterior, más del 70% de las personas determina que es difícil acceder a este tipo de tratamientos, razón por la cual no pueden conseguir horas o asistir con la frecuencia deseada.
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En este contexto, los especialistas han determinado por considerar ayudas complementarias para impulsar los efectos de las terapias, lo cual ha derivado en “recetar” mascotas para el acompañamiento de los pacientes, una práctica que cada vez es más extendida entre los profesionales de la salud.
¿Por qué los psicólogos “recetan” mascotas para complementar las terapias?
La psicóloga infantil de la Clínica Alemana, Mireya Sepúlveda, sostuvo a El Mercurio que esta práctica “se ve en algunos modelos de terapia, principalmente en el extranjero, donde sí hay pautas más claras que indican que, dentro del tratamiento, esté hacer deporte o adoptar una mascota”.
En Chile es una práctica que se está comenzando a implementar con mayor frecuencia, “sobre todo para los niños en casos de duelo o de ansiedad, donde se les puede sugerir a los padres el adoptar una mascota, en especial por su impacto en el ánimo".
Por ejemplo, Camilo Bastías, psicólogo del Grupo Cetep, comentó al medio que ha indicado esta recomendación en casos donde también hay síntomas de estrés, depresión o estrés postraumático porque presenta “beneficios que están sobre la literatura sobre la reducción del cortisol (hormona vinculada al estrés), de la ansiedad y de aumento de serotonina y dopamina", hormonas que ayudan la regulación emocional.
Por otro lado, la psicóloga de la Clínica de la U. de los Andes, María Paz Altuzarra, sostuvo que “cuando una persona está con depresión, muchas veces se aísla y eso influye que aumenten los síntomas, pero el contacto con otro, en este caso acariciar a una mascota, puede aumentar la producción de oxitocina".
Todas estas hormonas, serotonina, dopamina y oxitocina promueven un alivio de los síntomas que aquejan a los pacientes e, incluso, entregan efectos calmantes y ansiolíticos.