Evita bacterias y enfermedades: ¿Cada cuánto lavar el plato de mi perro?

Conoce también cuál es la mejor manera de limpiarlo y cuál es el mejor material para su cuenco.

Mascotas. Evita que tu perro se enferme lavando su plato. (Freepik)

La salud de nuestras mascotas es algo sumamente importante a tener en cuenta y, aunque muchas veces lo pasamos por alto, sus platos de comida y agua pueden ser un caldo de cultivo para bacterias malignas.

Esto, especialmente si consideramos que la gran mayoría de personas no lavan demasiado los cuencos de sus perros seguido, algo que incluso puede afectar, por ejemplo, a bebés si hay en el hogar. Debido a ello, te contamos cada cuánto hay que hacerlo.

Conoce cada cuánto hay que lavar el plato de comida y agua de tu perro

Según recomiendan los expertos, el plato de comida de nuestros perros debe ser lavado después de cada comida. Es decir, dos veces al día. Para ello, es necesario utilizar agua caliente para eliminar cualquier bacteria que tenga el recipiente, junto a lavalozas común.

Por su lado, si bien el cuenco donde bebe también debe limpiarse a diario, con una vez en la jornada basta. Además, debes dejarlo secar antes de llenarlo nuevamente.

En ambas instancias, es importante utilizar una esponja distinta a la nuestra para asear sus potes, dado que estos instrumentos son los que más bacterias recogen, pudiendo poner en riesgo tanto a los humanos como animales de la casa.

Es importante también saber cuál es el mejor material para los platos de comida y agua.
Mascotas.Es importante también saber cuál es el mejor material para los platos de comida y agua.

¿Qué tipo de plato es el más recomendable para perros?

Otro factor a tener en cuenta cuando se habla de cuencos para la comida y agua, es el material del que están hechos. Si bien es frecuente encontrar a precios bajos los hechos de plástico, es mejor evitarlos, puesto que además de no poder desinfectarse correctamente, con el tiempo se desgastan y comienzan a soltar microplásticos que irá directo al estómago de tu perro.

En este sentido, los más recomendables son los de acero inoxidable, cerámica o vidrio, aunque dependerá también del tipo de mascota que tengas, puesto que si es muy loco, lo mejor es irse por la primera opción mencionada.

De igual forma, lo mejor es tenerlos en altura del suelo, al nivel de su pecho, ya que así evitamos que nuestro amigo peludo tenga que estirar demás su cuello para comer. De hecho, Purina explica que “al aumentar la altura del recipiente, se reduce la tensión en el cuello y las articulaciones, promoviendo una postura más cómoda durante la alimentación”.