El moho es un hongo que puede crecer en ambientes expuestos a mucha humedad, tanto en espacios exteriores como dentro del hogar. Muchas veces este pasa desapercibido, pero después puede dañar superficies o generar problemas a la salud.
Es por esta misma razón que es muy importante identificarlo a tiempo para evitar complicaciones mayores, más aún en personas con alergias o afecciones respiratorias. Descubre los detalles a continuación.

Así puedes identificar el moho en tu hogar
Según la información entregada por Harvard, el moho puede detectarse visual u olfativamente, por medio de manchas velludas, viscosas o descoloridas en superficies húmedas, como el sello de la puerta del refrigerador, el marco de las ventanas o las juntas del baño. También puede esconderse detrás de papeles murales, alfombras, muebles o paredes.
Por otra parte, el olor a humedad o a “almizcle”, el cual suele indicar la presencia de esporas invisibles. Si sospecha de su existencia pero no lo ve, revise áreas con poca ventilación y humedad persistente.
¿Cómo afecta a la salud el moho?
Pese a que no todos los tipos de moho son peligrosos, la exposición prolongada puede causar problemas respiratorios como tos, estornudos, picazón ocular y secreción nasal. En personas alérgicas o con asma, los síntomas pueden agravarse significativamente.
Hay muchos estudios que han vinculado la presencia de moho con un mayor riesgo de asma infantil, alteraciones del estado de ánimo como ansiedad o depresión, e incluso inflamaciones internas marcadas por niveles elevados de proteína C reactiva (PCR).