Prevención de caídas en adultos mayores: estas son las estrategias que recomienda Harvard para evitarlas

Descubre cómo un enfoque integral puede reducir significativamente el riesgo de caídas y mejorar la calidad de vida de personas de la tercera edad.

Caídas de adultos mayores. Conoce cuáles son las mejores estrategías. (Canva)

Las caídas en adultos mayores son una preocupación creciente. De acuerdo con las estadísticas, cada 11 segundos una persona de 65 años o más recibe atención médica en una sala de emergencias debido a una caída, lo que puede generar lesiones graves como fracturas de cadera, que afectan drásticamente la calidad de vida y movilidad.

Sin embargo, aunque estos incidentes son comunes, no son inevitables. Harvard entrega diversas estrategias que hacen posible prevenir la mayoría de las caídas y sus consecuencias.

Las caídas entre personas de la tercera edad pueden resultar de una compleja interacción de factores físicos, cognitivos y ambientales. Problemas de equilibrio, debilidad muscular, medicamentos que afectan la estabilidad, y obstáculos en el hogar son algunos de los elementos que aumentan el riesgo.

Así pueden evitar las caídas de los adultos mayores.
Así pueden evitar las caídas de los adultos mayores.


Estrategias para prevenir caídas en adultos mayores

Las investigaciones han demostrado que centrarse en un solo factor de riesgo no es suficiente para reducir eficazmente las caídas en adultos mayores. Por ello, la prevención requiere un enfoque integral que aborde tanto las condiciones físicas como los factores ambientales.

A continuación, se describen cinco estrategias clave para reducir el riesgo de caídas en este grupo etario:

  • Incluir ejercicio regular en la rutina diaria: Mantenerse físicamente activo es esencial para mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la flexibilidad. Según estudios recientes, el ejercicio puede reducir la tasa de caídas hasta en un 23%. Actividades como caminar, practicar yoga o tai chi son altamente recomendadas, ya que mejoran el equilibrio y fortalecen los músculos.
  • Estimular la actividad mental: La cognición juega un papel fundamental en la prevención de caídas. Mantener el cerebro activo y concentrado ayuda a estar consciente del entorno, evitar distracciones y realizar los ajustes necesarios en los movimientos para evitar caídas. Actividades como juegos mentales, lectura y ejercicios mente-cuerpo pueden ser útiles.
  • Revisar y ajustar los medicamentos: Algunos medicamentos pueden causar somnolencia, mareos o debilidad muscular, lo que aumenta el riesgo de caídas. Revisar periódicamente los medicamentos con un médico y seguir las dosis adecuadas es fundamental para evitar posibles efectos secundarios que afecten el equilibrio.
  • Realizar chequeos regulares de vista y audición: La vista y la audición son esenciales para mantener el equilibrio y orientarse en el entorno. Usar anteojos o audífonos, si es necesario, puede ayudar a prevenir caídas. Además, es recomendable hacerse chequeos periódicos para detectar cambios en estos sentidos.
  • Adaptar el hogar para mayor seguridad: Hacer ajustes en el hogar puede reducir significativamente el riesgo de caídas. Instalar pasamanos en las escaleras, barras de apoyo en baños, y asegurarse de que las áreas estén bien iluminadas son algunas de las medidas que pueden mejorar la seguridad. También es recomendable reorganizar los muebles y eliminar alfombras que puedan ser peligrosas.

Mantener la calidad de vida y la movilidad

Las caídas no solo tienen consecuencias físicas, sino también emocionales. El miedo a caer puede llevar al aislamiento y la pérdida de confianza. Por ello, implementar medidas preventivas y revisarlas periódicamente no solo ayuda a reducir el riesgo de caídas, sino que también contribuye a mantener la calidad de vida y la independencia de los adultos mayores a lo largo del tiempo.

Implementar estas estrategias es clave para que ellos puedan disfrutar de una vida activa y segura, minimizando las probabilidades de sufrir caídas y sus consecuencias.