La desnutrición en personas de la tercera edad suele ser un problema muy frecuente que puede dañar gravemente la salud de quienes la padecen. Algunos de los factores que pueden interferir son la dificultad para masticar o tragar, problemas de movilidad, aislamiento social y otras enfermedades crónicas que pueden afectar la ingesta de nutrientes.
Ante esto, Harvard entrega diferentes consejos para afrontar esta complicación en adultos mayores, además de dar a conocer cuáles son los síntomas más comunes y cómo afecta al organismo.
¿Cuáles son las cinco recomendaciones para combatir la desnutrición en adultos mayores?
Según la información entrega por Harvard, hay una serie de consejos que se pueden seguir para enfrentar esta peligrosa enfermedad en personas de la tercera edad:
- Preparar grandes cantidades de alimentos, guisos y sopas y llenar el congelador con porciones individuales que se puedan recalentar fácilmente.
- Consultar a un dentista en el caso de tener problemas para masticar.
- Añadir hierbas y especias a tus comidas si se tiene el sentido del olfato o del gusto reducido.
- En el caso de tener dificultad para tragar, beber abundante líquido con cada comida. (Es importante consultar a un médico para que pueda ayudar a identificar la causa de la dificultad para tragar).
- Si no se tiene mucho apetito, comer comidas más pequeñas y agregar un par de refrigerios nutritivos o batidos sustitutivos de comidas durante el día.
Así puede afectar la desnutrición a la salud
Estos son algunos de los problemas de salud más comunes que pueden surgir como consecuencia de la desnutrición:
- Mayor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y osteoporosis (huesos frágiles)
- Pérdida de masa muscular
- Recuperación más prolongada de una enfermedad o cirugía
- Mayor riesgo de infección
- Cicatrización más lenta de las heridas.
Estos son los síntomas de desnutrición en adultos mayores
Las personas que piensan que pueden tener desnutrición o alguien de su entorno lo puede padecer, tienen que tener en consideración los siguientes signos y síntomas descritos a continuación:
- Debilidad muscular
- Sentirse cansado
- Irritabilidad o depresión
- Tener menos apetito
- Pérdida de peso no planificada
- Problemas dentales
- Moretones fáciles
- Enfermedad o infección frecuente.
