Un grupo de expertos de la NASA radicados en Italia pudieron encontrar nuevos indicios de actividad volcánica en el planeta Venus, esto gracias al trabajo de la Misión Magellan.
La nave pudo mapear cerca del 98% del planeta en un periodo de dos años, y observar a detalle dos de sus puntos claves: el volcán Sif Mons, en Eistla Regio, y la parte occidental de Niobe Planitia, que alberga numerosos elementos volcánicos.
Este estudio permitió revelar cambios y nuevas formaciones rocosas en la superficie de Venus, las que fueron causadas por la erupción de lava y el flujo de roca fundida proveniente del subsuelo del planeta.
“Usando estos mapas como guía, nuestros resultados muestran que Venus puede estar más volcánicamente activa de lo que pensabamos. Al analizar los flujos de lava que observamos en dos locaciones del planeta, hemos descuvierto que la actividad volcánica en Venus podría ser comparable con la de la Tierra”, señaló Davide Sulcanese, experto de la Università degli Studi Gabriele d’Annunzio, a la NASA.
Este es la primera prueba directa de que existen explosiones volcánicas recientes en Venus, y ayudará a los científicos a entender de mejor manera cómo el interior de un planeta puede impactar en el desarrollo de su corteza, ofreciendo una valiosa perspectiva de porqué no evolucionó para ser un planeta habitable como la Tierra.
Impacto por descubrimiento de alta actividad volcánica en Venus
Utilizando las métricas terrestres, los científicos de la NASA estiman que las nuevas formaciones volcánicas que encontraron en Venus podrían tener una profundidad que varía entre los 3 y los 20 metros.
En tanto, la erupción provocada por el volcán Sif Mons habría causado cerca de 30 kilómetros cuadrados de roca, mientras que el Niobe Planitia produciría cerca de 45 kilómetros de roca.
Solo para hacernos una idea, el material producido por ambos cráteres llena cerca de 90.000 piscinas olímpicas.