En la actualidad, el uso del automóvil se ha masificado hasta el punto que muchas personas utilizan su vehículo para ir a un almacén o hasta para ir la esquina de donde se encuentran.
Aunque para muchos es cómodo, esta práctica puede traer graves consecuencias negativas para el motor del coche. Esto se debe a que, en trayectos cortos, el vehículo no alcanza una temperatura adecuada para funcionar, lo que a la larga puede dañarlo.
¿Por qué se puede destruir el auto con esta práctica?
Cuando el motor no alcanza la temperatura adecuada durante a trayectos cortos, la humedad presente en el sistema no tiene tiempo de evaporarse. Esta misma humedad se mezcla con el aceite del motor, formando depósitos de impurezas en componentes clave como la válvula EGR.
Tras pasar el tiempo, estos depósitos pueden provocar graves averías. Además, el aceite comienza a perder sus propiedades lubricantes y, en el peor de los casos, la combinación de aceite y combustible puede alterar las características del aceite, haciéndolo menos efectivo.
Es importante que, para evitar este problema, los conductores esperen a que el automóvil alcance una temperatura óptima, ya que esto solo ocurre en un recorrido más largo. Por lo que, si vas a salir cerca, es preferible caminar estas distancias cortas.