Tren Santiago-Valparaíso sufre retraso y el sueño de miles de chilenos se desvanece

Todo indica que el nuevo retraso en el desarrollo del anhelado proyecto de tren que conectará Santiago y Valparaíso no avanzará durante este gobierno y, por lo tanto, habrá que esperar que el siguiente continúe las gestiones para iniciar las obras.

Y es que recién en 2025 se podría informar la entidad que se adjudicará la licitación para realizar el estudio integral, luego de confirmarse desierta la última. Vale decir que esta etapa es una de las primeras fases antes de iniciar el proyecto, que involucra una investigación minuciosa de diferentes aspectos que intervienen en el proceso de construcción y diseño.

Si bien, en un principio se esperaba ver el inicio de obras durante la gestión actual, la idea ahora no es compatible. Lo más probable es que la primera piedra no se instale sino hasta fines de 2025 o, incluso, en 2026.

La iniciativa que contempla una inversión de $3.820 millones de dólares para conectar Quinta Normal y Viña del Mar, se configura como uno de los principales proyectos del plan “Trenes para Chile”, que anunció el presidente Gabriel Boric al inicio de su gestión.

El estudio previo de la propuesta se esperaba iniciar a fines de 2023 para dar inicio a la etapa de construcción en 2025, sin embargo, los serios retrasos indicarían que los plazos no se cumplirían.

El expresidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Pedro Pablo Errázuriz, explicó a El Mercurio que, “en esta empresa todos los proyectos son de largo plazo, no hay ninguno que comience y lo termine el mismo gobierno”.

¿Pero cuáles son las razones detrás de esta demora? La licitación del estudio previo declarada desierta. Y es que de las tres empresas que postularon, ninguna cumplió con las bases de licitación, ya sea por sobrepasar el presupuesto o no respetar algunos aspectos del documento, lo cual obligó a iniciar un segundo proceso. Entre estas entidades participaron:

Al respecto, el expresidente de Metro, Luis de Grange, explicó al mismo medio que, “siempre está el riesgo de que con un cambio de gobierno estos sufran cambios, pero es de esperar que se mire como una política de Estado y se mantengan los planes que ya han iniciado (…) el MOP (Ministerio de Obras Públicas) debería dejar listo durante la administración al menos los estudios de ingeniería”.

Según lo confirmado por el gobierno, el nuevo proceso de licitación incluiría modificaciones en sus requerimientos y condiciones, con el fin de asegurar que una de las empresas participantes pueda adjudicarse la iniciativa.