Chile es un país con alta cantidad de volcanes, algunos de los cuáles han generado severos daños cuando han hecho erupción. Es por eso, que a través del Sernageomin se analiza constantemente la actividad, que a nivel mundial es la segunda más activa, solo por detrás de Indonesia.
Uno de los más peligrosos de los más de 500 que están activos en el país es el de Calbuco, cuya última erupción fue en abril del 2015 y dejó pérdidas superiores a los 40 millones de dólares, además de más de diez mil personas evacuadas.
Y precisamente, dada su condición del segundo más activo del país, actualmente hay un oculto peligro que fue dado a conocer por el alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, quien fue invitado por la Comisión de Agricultura de la Cámara en el marco de la discusión de Ley General de Urbanismo y Construcciones, cuya finalidad es regular el desarrollo de zonas residenciales en el medio rural.
Construcciones en zona con riesgo volcánico en Puerto Varas
En el Congreso, el edil de la comuna sureña dio una voz de alerta. “Calbuco es el segundo volcán más activo de Chile, cuando haga erupción vamos a tener un problema de seguridad muy grande”, comentó en declaraciones que fueron reproducidas por LUN.
De acuerdo a los datos que maneja el muncipio es urgente que se regularice el temas de las parcelaciones, ya que en esa ciudad el 29% de los loteos está inserto en zonas de riesgo volcánico. Esto equivale a 42,6 kilómetros cuadrados.
En el mencionado medio, Gárate advirtió además que “se constata que el 60% de la edificaciones que se han efectuado en zonas rurales no tienen permiso de edificación, y eso implica que se inserten en zonas de riesgo volcánico”.
Todo esto, en gran parte, deriva del rápido crecimiento demográfico de Puerto Varas. De acuerdo al edil, el 2017 había 45 mil habitantes y actualmente esa cifra ha crecido a “60 mil o 65 mil”. Además, entre 2012 y 2022 se han generado 30 mil nuevos loteos.
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El vulcanólogo Eduardo Morgado, docente de la Universidad Mayor, señaló a LUN que ante una posible erupción del Calbuco en esta realidad, el riesgo es muy grande. “En la cima hay nieve que se derrite de forma violenta, generando un flujo de agua incandescente a alta velocidad y con material de gran tamaño y duro como una roca. Es muy destructivo, va a mucho mayor velocidad que la lava, que da mucho más tiempo a las personas para arrancar. En este caso no da tiempo y genera pérdidas humanas”, expresó.
Finalmente, el alcalde Gárate dejó un mensaje en la comisión de Agricultura: “Debemos insistir en la necesidad de una zonificación del suelo rural que identifique dónde estos proyectos se puedan desarrollar y se restrinjan, según riesgos, potencial habitacional, sobrecarga, aptitudes agrícolas, valor de conservación, etc. (…) No podemos habitar en cualquier parte”.